Vapeo en la mira: jóvenes bogotanos podrían enfrentarse a nuevas restricciones
Con restricciones en espacios públicos y campañas informativas, el Concejo de Bogotá busca proteger la salud de las futuras generaciones.
Con restricciones en espacios públicos y campañas informativas, el Concejo de Bogotá busca proteger la salud de las futuras generaciones.
El Concejo de Bogotá ha dado un primer paso para enfrentar el creciente consumo de vapeadores entre los jóvenes de la ciudad. Liderado por el concejal Rolando González, un proyecto de acuerdo fue aprobado en la comisión de Gobierno y busca establecer medidas para reducir el uso de estos dispositivos, especialmente entre menores de edad. Aunque aún debe superar más debates antes de convertirse en norma, se perfila como un avance importante en la regulación del vapeo en la capital.
La iniciativa responde a un fenómeno alarmante: el inicio del consumo de vapeadores ha disminuido a edades tan tempranas como los siete años, según González. El proyecto establece cuatro ejes principales: monitorear el uso de estos dispositivos, desarrollar campañas educativas sobre sus riesgos, diseñar estrategias de apoyo para quienes ya enfrentan una dependencia y restringir el vapeo en espacios públicos.
El consumo de vapeadores ha aumentado entre estudiantes de Bogotá, particularmente en adolescentes de 13 a 17 años. Según el Observatorio de Convivencia Escolar, el 16% de los reportes de consumo de sustancias en colegios durante 2024 estuvieron relacionados con vapeadores. La mayoría de los jóvenes prueban estos dispositivos por curiosidad, influenciados por amigos o en actividades escolares.
La percepción errónea de que el vapeo es una alternativa segura al cigarrillo convencional es uno de los mitos que este proyecto busca erradicar. Investigaciones recientes han demostrado que estos dispositivos tienen riesgos significativos para la salud pulmonar y cardiovascular y generan alta adicción. González, quien sufrió problemas de salud por el vapeo en 2022, destacó la urgencia de actuar para evitar que esta tendencia se convierta en un problema incontrolable.
Si el proyecto se convierte en norma, Bogotá podría posicionarse como pionera en la regulación del vapeo en jóvenes, implementando restricciones más estrictas y reforzando la protección de la salud de las futuras generaciones, ante un fenómeno que es moda entre la juventud y que muchos padres esperan comience a ser regulado.