Ashley Greene nació en Jacksonville, Florida y desde muy pequeña quiso estar ligada al mundo del espectáculo. Hija de una aseguradora y un infante de marina, Greene se mudó a Los Ángeles a los 17 años, esto para intentar llegar a buen puerto con su sueño de ser una famosa actriz.
Sin embargo, su deseo principal cuando era más pequeña era ser modelo, pero al darse cuenta de que no era tenida en cuenta por no ser suficientemente alta, decidió tomar clases de interpretación y dejar a un lado su carrera en el modelaje, aunque en los últimos años ha sido imagen de diversas y reconocidas marcas.