Nominado a los Globos de Oro y al Premio del Sindicato de Actores por su papel de Sam en "Life as a House", Christensen es mayormente recordado por interpretar al recordado Anakin Skywalker en la segunda trilogía de "Star Wars", donde se profundizó en el pasado de Darth Vader.
Sin embargo, en el periodo de tiempo en que dio vida a Vader, recibió muchas críticas por su desempeño en estas cintas, algo que cambiaría con el transcurso de los años, valorándose mucho más su trabajo y provocando su esperado retorno para varias de las series de la franquicia en años modernos como "Ahsoka" y "Obi Wan Kenobi".