Los vivos y los muertos

Esta obra se sitúa entre dos ciudades separadas por 10 mil kilómetros - Bogotá y Budapest - donde Manuel inicia la búsqueda de un medio hermano del que poco se sabe en la familia. Esta exploración lo lleva a transitar por los vínculos maternos y paternos, desenterrar secretos y por último, aceptar este meandro familiar como parte estructural de su historia. A modo de capítulos y al son de boleros, merengues clásicos y un repertorio de canciones llenas de sentimiento, acompañamos a un héroe revelarse ante la cámara. Vemos a Manuel y sus hermanos dudar, buscar, encontrar y digerir situaciones inevitables. Los acompañamos en su determinación, observando cómo los titubeos van modelando sus relaciones personales. Los vivos y los muertos nos recuerda que la intimidad no es una situación que se capta o registra simplemente. Es un proceso de creación total donde la experiencia con el otro está en el centro del relato.