‘Secuestro del vuelo 601': La impactante serie de Netflix que cautivará a todos los espectadores

Llega a Netflix otra historia en la que parece que la realidad supera la ficción, se trata del 'Secuestro del Vuelo 601' la cual ha sorprendido a los espectadores y aunque esta no es la primera vez que se adapta esta historia, gracias al libro 'Los condenados del aire' del periodista Massimo Di Ricco, la nueva serie colombiana creada por Pablo Gonzále z y C.S. Prince ha dejado a todos en shock.

Según el medio Vogue de Mexico, esta serie realmente ofrece una perspectiva fresca sobre los acontecimientos de este momento con una óptica muy diferente y sucede que: “Entre 1968 y 1973, época dorada de la piratería aérea, fueron secuestrados en el mundo 348 aviones. Más de la mitad de estos casos ocurrieron en América Latina, en donde las aeronaves eran llevadas a Cuba, bastión del comunismo. En Colombia se registraron 17 secuestros, entre ellos el más largo del continente. Esta es su historia".

Así es como se presenta en Netflix esta historia que sacudió al mundo entero durante la década de los 70, cuando un avión en pleno vuelo fue secuestrado en las alturas y sobre eso va la serie, la historia real detrás del secuestro del vuelo 601 es una que merece ser contada y que las personas están amando. 

El secuestro del vuelo 601 tuvo lugar el 30 de mayo de 1973 el día en que el vuelo comercial HK-1274 de la Sociedad Aeronáutica de Medellín, con destino a Bogotá-Cali-Pereira, fue secuestrado en el aire con más de 80 personas a bordo.  A pesar de que en la serie solo retrata la historia de 43 pasajeros y tres miembros de la tripulación.

La trama se centra en Edilma Pérez (interpretada por Mónica Lopera) y Bárbara Gallo (Ángela Cano), dos azafatas que decidieron abordar el avión voluntariamente mientras se repostaba combustible en uno de sus destinos. Así, el equilibrio entre sus vidas personales y el atentado se presenta como un aspecto fundamental de esta historia.

Este secuestro del vuelo 601 duró 55 horas en total, pero lo que más causa tensión fue las complicaciones en el proceso de negociaciones debido al rechazo del gobierno para llegar a un acuerdo con los terroristas y los pasajeros que lograron escapar en algunas de las múltiples paradas que el vuelo hizo en destinos como Aruba, Perú, Ecuador y Argentina y la aeronave recorrió 24,000 kilómetros, colocando este suceso como el atentado aéreo más largo en la historia de América Latina.