Sirwiñakuy

Es la historia de una relación obsesiva entre una joven francesa y un paceño cuarentón. Este extraño romance, como el país en el que viven, es transformador, a veces incomprensible, a veces violento. Anouk es francesa, tiene 30 años y está en Bolivia. Una masiva marcha campesina pasa cerca al encantador café donde Anouk platica con una amiga. Luis, Boliviano, cincuenton, observa los malos hábitos de la mujer al comer. El amigo que lo acompaña no deja de hablar sobre las peripecias de sus viajes. Cuando Anouk y Luis se quedan solos, Luis se aproxima a la bella mujer y simplemente le pide que se vaya con él. Ella accede. Luis lleva a Anouk al departamento donde ella vive, le ordena que empaque sus cosas. Ella lo hace. Anouk se muda a la casa de Luis. Anouk no sabe que esperar. Anouk no comprende porque ella está ahí, en esa vieja casa, llena de libros y antigüedades y paredes que se rajan, con un hombre que casi le dobla en edad, de quien ni siquiera sabe su nombre. Cuando Luis le da unas nalgadas, Anouk solo siente curiosidad de saber hasta dónde está dispuesta a ir.