Nairo Quintana muestra que Colombia es grande a punta de pedal

Nairo comienza a pedalear a eso de las cinco de la mañana. Entrena cinco horas y lo hace en los altiplanos de nuestra tierra. Nació en Boyacá y viene de una familia que se ha dedicado al campo. Su esencia es netamente colombiana. Y más, si se suma el hecho que practica un deporte que le ha dado más glorias a este país y en su momento generó más pasiones que el fútbol, el ciclismo.

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Un ciclismo que en nuestro país tiene su segunda oportunidad. Una oportunidad que se ha construido con una base fundamental de este deporte: el sacrificio. Pero son de esos sacrificios que engrandecen una nación, que hacen creer que la vida con esfuerzos tiene recompensas enormes, que logran comprobar que el trabajo con un objetivo claro genera frutos lo suficientemente grandes como para cambiar historias. En resumen, el ciclismo es una filosofía, una filosofía colombiana.

El inicio de una historia no siempre es agradable… de hecho, la mayoría de las veces es bastante complicado. Es un paso a lo desconocido, es un paso hecho sin experiencia, es un paso hecho con ilusiones. Para Nairo recibir las críticas de los competidores, por su estatura (1.67 cm) y su peso (entre 50 y 55 kg en ese momento, hoy 57 kg) no fue un buen inicio y menos las arremetidas a punta de codo que sufría para que se saliera de la pista. Pero cuando se requiere, hay que responder con la misma moneda… es como hablarle en el mismo lenguaje. Nairo también arremetió contra sus competidores con codo abierto, para decirles “aquí estoy”.

La lucha empezó desde ese día y con el pedal como lenguaje, Nairo les dijo a todos que Colombia no es guerra, ni conflicto y tampoco es solo fútbol, pero no por decir que el ciclismo es mejor… No, no se trata de eso. Se trata más bien de decir que Colombia es capaz de todo, hasta de revivir a sus muertos, como cuando se pensó que el ciclismo ya no daría para más. Pero claro, no fue solamente Nairo, fue y es una generación que ha nacido para recorrer el mundo en dos ruedas y dejar el nombre de Colombia en alto.

Esta vez, en el Tour habrá algo que todos queremos vivir: historia. Nairo Quintana es la máxima esperanza de Colombia y Latinoamérica para ganar el Tour de Francia, el evento más importante de ciclismo y uno de los más importantes en cuanto a deportes se refiere. El mundo estará centrado en el boyacense de 26 años, para que con su bicicleta le diga a todos la verdad sobre Colombia: que es el mejor país del mundo por el esfuerzo de sus habitantes.

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