Aunque no lo crea, en Colombia no todo es fútbol

La Vuelta a Colombia significaba en los años cincuenta esa competencia de héroes que osaban rodar sobre una agreste geografía de carreteras por las que hasta las mulas pasaban con molestias y que originó una afición sin límites, una devoción sublime que acaparaba titulares de los diarios y ponía a todos a sintonizar la radio poniendo a latir el corazón y a rodar la imaginación.

Tristemente esa carrera mítica parece ser un evento de medio pelo que injustamente fue relegado a un lugar en el que ni el sol le da en la cara y sí, el fútbol tuvo mucho que ver en ello porque era más fácil para un muchacho de las costas pacíficas y atlántica patear una pelota que conseguir una bicicleta.

Curiosamente el fútbol siendo la actividad deportiva más popular en Colombia es la que menos resultados le ha otorgado al país, una Copa América, un quinto lugar en un campeonato mundial, campeonatos suramericanos juveniles y a nivel de clubes, tres títulos de Copa Libertadores, una Copa Suramericana, torneos de escaso pedigrí y de resto, nanai.

Atlético Nacional fue el primer equipo colombiano en ganar la Copa Libertadores en 1989. Foto: Twitter

No hay mucho para mostrar en la vitrina futbolística pero otras disciplinas le han dado gloria a la actividad deportiva colombiana y ponen de manifiesto que en el país no solo se chutea sino que el sudor también se obtiene de otras formas, he aquí algunas gestas deportivas nacionales de las que seguro muchos ni sospechaban.

• Campeón de la Copa Mundial de Béisbol en 1947 y 1965.
• Campeón Mundial B de Hockey sobre patines en 1988.
• Campeón de tiro con arco de la Copa Mundo en 2019.
• Campeón de natación con aletas en el Campeonato mundial de 2018.
• Campeón mundial de Bolos en 1974, año de partida para más títulos hasta hoy.
• Campeón mundial de porrismo.
• Campeón mundial de ultimate (Frisbee).

Una mención especial merece el patinaje sobre ruedas, deporte en el cual Colombia es potencia mundial y gracias a 14 campeonatos orbitales ganados le ha aportado más medallas doradas, de plata y de bronce al país que ninguna otra disciplina, y si fuese deporte olímpico, el país lograría sin duda aumentar la cosecha de preseas que viene logrando desde las justas de Londres y Brasil.

Como ven, el fútbol no es lo único que nos da alegrías porque siempre han existido colombianos dispuestos a hacer sonar el himno nacional en cualquier tierra, no importa que sus triunfos no se valoren de la misma manera que los poquiticos logrados por el balompié.