Cali será una de las sedes del Mundial de Paratletismo, que se celebrará en el 2025

Para nadie es un secreto que la presencia de Colombia en el paratletismo ha ganado cada vez más relevancia, impulsada por actuaciones memorables en los Juegos Paralímpicos de París 2024, evocando que en este evento, la delegación colombiana alcanzó una cifra histórica de 28 medallas, con el paratletismo como la disciplina que más aportó, con 16 preseas. 

Por ende, el país ha entrado dentro del radar del ámbito del atletismo en su categoría inclusiva, lo que ha logrado que el Mundial de Paratletismo 2025 cuente con una parada en Cali, representando un hito para Colombia en temas deportivos. 

Como lo señaló el diario El Espectador, el calendario del Grand Prix 2025 iniciará en Dubai, que acogerá la competencia inaugural del 10 al 13 de febrero en el Club de Dubai para Individuos Determinados, lugar que ya ha sido sede de eventos internacionales, como el Campeonato Mundial de Paratletismo en 2019. 

Posteriormente, el turno será para Colombia, donde Cali albergará su primera edición del Grand Prix de WPA del 16 al 19 de mayo. Más adelante, del 16 al 18 de junio, la capital de Túnez será la anfitriona, y la competencia culminará en Olomouc, República Checa, del 3 al 5 de julio, en un evento exclusivo para mujeres, una novedad en esta serie de paratletismo mundial.

Es importante destacar que entre los atletas que dejaron huella se encuentran Karen Palomeque, quien fue la gran figura al obtener dos medallas de oro y un bronce, rompiendo récords en su especialidad. Junto a ella, José Gregorio Lemos y Erica Castaño también brillaron con sus triunfos en las disciplinas de lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco, respectivamente.

Así las cosas, la participación de Cali en el Grand Prix de Paratletismo representa una oportunidad única para el país de mostrar su compromiso con el deporte inclusivo y su capacidad de organización de eventos de talla mundial, esperando recibir a los mejores atletas en mayo del próximo año, lo que supone una suerte de bálsamo para aliviar la costosa pérdida de Colombia como sede de los Juegos Panamericanos del año 2027.