Estudiantes de Uniminuto se sienten ‘estafados’ por improvisadas ceremonias de grado

Indignados y decepcionados se encuentran cientos de estudiantes de la Corporación Universitaria Minuto de Dios luego de que esta anunciara las ceremonias de grado 2020-1, postergadas hasta ahora por la emergencia provocada por la COVID-19.

La molestia no es nueva y surgió prácticamente desde que por cuenta de la pandemia se tuvieron que retrasar las ceremonias de grado, organizadas inicialmente para marzo de este año.

En ese momento los estudiantes, comprendiendo la situación y tras haber pagado hasta $600.000 por los derechos de grado, esperaron pacientes estos meses hasta que la situación permitiera una ceremonia decente y de acuerdo al esfuerzo que por años realizaron en la institución. Sin embargo, 7 meses después, la más reciente decisión de las directivas de Uniminuto no los tiene para nada contentos. 

Uniminuto ha decidido realizar unas ceremonias de grado repentinas (con dos semanas de anticipación), improvisadas, en cumplimiento de los protocolos de bioseguridad pero deficientes para un acto tan importante en la vida profesional de cualquier persona. Los graduandos deberán asistir SOLOS a las ceremonias, sin la compañía de aunque sea UN invitado y sin que acto se realice en otro lugar que no sean las mismas instalaciones de la universidad, ubicadas en la calle 80 con Av. Boyacá. Un acto que describe más una graduación ‘por ventanilla’ que la importante ceremonia de grado como símbolo de la culminación de una carrera.

Hasta este punto, por la situación, la decisión de no permitir invitados podría ser algo entendible. Sin embargo, lo que tiene indignados a los graduandos es que se haya realizado un cobro tan alto por una ceremonia de "tan bajo nivel". Prácticamente el diploma, el acta de grado y el carnet de egresado, implementos que de por sí no deberían tener costo por ser un reconocimiento a los varios semestres que se deben cursar para alcanzar la titulación, saldrán valiendo hasta $600.000 en el caso de varias carreras profesionales.

Las directivas se han mostrado reacias a devolver aunque sea un porcentaje del dinero pagado, haciendo oídos sordos a la difícil situación que atraviesan algunas personas que hasta han perdido su trabajo durante estos meses y cuya devolución de dinero podría ser un salva vidas importante en este momento.

Uniminuto se ha escudado en que no es posible realizar la devolución del dinero ya que este “no corresponde únicamente a la ceremonia de grado. El valor establecido como derechos de grado es fijado por el Consejo Administrativo y Financiero de la Institución y tiene como fin cubrir todo el proceso de grados, que también incluye el Acta, el Diploma y el carné de graduado”.

Precios similares pagaron graduados de la misma universidad en ceremonias anteriores y en ellas los egresados contaron con una ceremonia acorde a la ocasión, con toga y birrete, en un auditorio alquilado y con la compañía de sus familiares. Ahora, que el costo de la ceremonia se abarató de manera considerable al no requerirse un auditorio externo ¿No deberían reducirse también los gastos y por ende, devolverse parte del dinero a los estudiantes?

Esos cuestionamientos han sido algunos de los formulados por los estudiantes por medio de redes sociales mientras que esperan que las directivas de Uniminuto consideren mejor la situación y den una respuesta más acorde a sus necesidades. Si bien no están solicitando la devolución total del dinero, si piden que se reconozca parte de lo invertido, o en otro de los escenarios, que se aplacen un poco más las ceremonias hasta que se puedan realizar con la asistencia de sus familiares y en un lugar que no sea el mismo claustro universitario.