Madonna hace historia con multitudinario concierto en Río de Janeiro
Madonna cautivó al público con momentos de erotismo y sensualidad durante su concierto en la playa de Copacabana. La cantante interpretó éxitos como "Erótica" y "Vogue", acompañada de impresionantes coreografías y colaboraciones especiales.
Madonna cautivó al público con momentos de erotismo y sensualidad durante su concierto en la playa de Copacabana. La cantante interpretó éxitos como "Erótica" y "Vogue", acompañada de impresionantes coreografías y colaboraciones especiales.
Madonna convocó a aproximadamente 2 millones de personas en Río de Janeiro, Brasil, en lo que se considera el concierto más grande de la historia para una artista femenina. El espectáculo, que tuvo lugar en la playa de Copacabana, marcó el final de su gira The Celebration Tour, dedicada a conmemorar sus 40 años de carrera.
A pesar de una lesión en la rodilla, Madonna deslumbró a sus seguidores con un repertorio que incluyó éxitos como "Burning Up" y "Nothing Really Matters", aunque adaptó su actuación para acomodarse a su condición física, utilizando una férula en la pierna izquierda durante todo el evento.
La presentación incluyó momentos de erotismo y sensualidad, especialmente durante la interpretación de "Erótica", donde algunos bailarines dieron la impresión de estar desnudos, cubiertos solo con mallas transparentes. Además, el tema "Vogue" contó con la participación de la drag queen Monét X Change y los artistas brasileños Anitta y Pabllo Vittar.
Aunque la mayoría del público disfrutó del espectáculo, algunos expresaron su decepción por la calidad del sonido, que generó quejas debido a su bajo volumen. También surgieron rumores sobre un posible uso de pañal para adultos por parte de Madonna, lo que generó especulaciones sobre la presencia de rellenos en su vestuario.
En un momento conmovedor, Madonna rindió homenaje a artistas fallecidos a causa del VIH durante la interpretación de "Live to Tell", proyectando imágenes en pantalla gigante. Además, el concierto incluyó un emotivo tributo a Michael Jackson, donde se incorporó un espectáculo de sombras para unir la silueta del Rey del Pop con la suya, mientras sonaba una mezcla de "Billie Jean" y "Like a Virgin".
Este tributo cobra especial significado dado el breve romance entre Madonna y Jackson, revelado por la cantante en una entrevista en 2020, donde afirmó que ella había tomado la iniciativa de darle un beso al "Rey del Pop". A pesar de su breve duración, su relación dejó una huella indeleble en la historia de la música pop.