Juliana Velásquez: la niña del Club 10 que conquistó el mundo musical

Con apenas 27 años, bogotana, Juliana Velásquez ha logrado lo que muchos solo imaginan: destacar en la actuación, la música y hasta en la escritura. Durante diez años, el Club 10 fue su "alma mater", como ella misma lo llama, regalándole una etapa que describe como la "más hermosa" de su vida.

Sin embargo, no todo fue color de rosa. Su transición de estrella infantil a actriz adulta estuvo llena de desafíos. Por años, enfrentó el rechazo en múltiples audiciones, pero esto no la detuvo. Y aunque confiesa que la actuación sigue siendo una de sus pasiones, fue gracias a la música que encontró una nueva voz para conquistar el mundo.

En 2021, Juliana sorprendió al mundo al llevarse el Latin Grammy como Mejor Nuevo Artista, un logro que, según ella, no habría ocurrido sin la pandemia. Este giro inesperado en su vida la llevó a explorar su faceta de cantante y compositora. En 2024, su proyecto "Mar Adentro" volvió a ponerla en la mira, consiguiendo una nominación a Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional.

Aunque hoy está enfocada en la música, asegura que su corazón siempre tendrá un espacio para la actuación: "Yo soy tan cantante como actriz. Volveré, estoy segura, me hace falta".

En medio de su éxito, las redes no han parado de especular sobre su vida personal. Uno de los rumores más insistentes gira en torno a cirugías estéticas. Con su sinceridad característica, Juliana desmintió haber pasado por el quirófano.

Otro aspecto que ha sorprendido a sus seguidores es su posibilidad de pensionarse a los 34 años. Gracias a una carrera que empezó cuando tenía 7 años, Juliana ha cotizado semanas suficientes como trabajadora independiente desde muy joven como actriz. A pesar de ello, aclara que no piensa retirarse pronto y que su mayor recompensa es la estabilidad fruto de su esfuerzo.

En conclusión, Juliana Velásquez no solo es un ejemplo de talento y versatilidad, sino también de resiliencia. Desde el Club 10 hasta los escenarios del Latin Grammy, su trayectoria nos demuestra que, con pasión y disciplina, los sueños no tienen límite.