Viral: Natalia Ortiz la novia de trapo de Cristian Montenegro se "tatuó" su nombre

Nuevamente, es viral el joven colombiano que inventó su propia familia de trapo por soledad. Y es que desde el año pasado se había hecho viral la historia de un colombiano de 27 años que cansado de estar soltero tomó la decisión de comenzar una relación con una muñeca de trapo que él mismo hizo y a la que llamó Natalia porque sentía que “no se podía quedar solo” y quería una familia.

Todo indica que Cristian incluso decidió crear un perfil en redes sociales, especialmente Facebook, a su novia de trapo para compartir momentos y situaciones diarias de una familia común. Allí Cristian se ha encargado de compartir fotos de su vida cotidiana, en donde hacen cosas que cualquier pareja haría, fotos en el transporte público, en la cama antes de dormir, en una celebración de Halloween y también en una cita.

Algunos usuarios han tomado esta relación como algo incoherente y motivo de burla, hay quienes le siguen la idea e incluso le piden fotos en la calle con su familia de trapo, mientras que otras personas muestran preocupación por el estado mental de Cristian y discuten la precariedad del sistema de salud en temas psicológicos. 

Recientemente, Cristian volvió a ser viral en las redes sociales con un video clip compartido a través de la cuenta de TikTok de un tatuador en donde se le ve al joven animando a su esposa (de trapo) a soportar el dolor que le genera el tatuaje que se está haciendo. De esa manera, todo el procedimiento quedó registrado en el video y se pudo conocer que ‘Natalia’, se habría tatuado su nombre, justamente en el brazo y con letras bastante grandes la mujer hecha de trapo tendría escrito el nombre "Cristian".

Cabe mencionar que desde que se hizo pública la historia de Cristian, ha causado gran intriga a través de redes sociales y medios de comunicación, ya que el joven decidió crear su familia de trapo tras una decepción amorosa y casualmente la muñeca de trapo es físicamente muy similar a su expareja, quién se alejó de él cuando noto actitudes demasiado extrañas.