Viernes 13: ¿qué hacer y que no en este día para evitar la mala racha?

Aunque para muchos el viernes 13 es simplemente otra fecha más en el calendario, existe una creencia extendida en varias culturas que lo señala como un día de mala suerte. Esta idea no es nueva: se ha alimentado por siglos a través de mitos, hechos históricos y tradiciones religiosas que le han conferido un halo de misterio y precaución.

La raíz de la superstición

La mala fama del viernes 13 se debe a la combinación de dos elementos cargados de simbolismo negativo. Por un lado, el número 13 ha sido considerado desafortunado desde hace siglos, especialmente en el contexto religioso y mitológico. Por otro, el viernes también ha estado vinculado a episodios trágicos.

En las tradiciones cristianas, por ejemplo, se cree que Jesús fue crucificado un viernes, y que durante la Última Cena estaban sentadas 13 personas, siendo Judas el último en incorporarse, lo que relaciona ese número con la traición. La mitología nórdica también contribuye a esta percepción: en una antigua leyenda, Loki, el espíritu del caos, fue el invitado número 13 a un banquete, lo que desató una tragedia entre los dioses.

Además de estas asociaciones simbólicas, existen eventos históricos que han alimentado la mala reputación del viernes 13, como la captura de los Caballeros Templarios en Francia en 1307, el accidente aéreo de los Andes en 1972 o ataques terroristas ocurridos en París. Todos estos sucesos contribuyen a reforzar el imaginario colectivo sobre la fecha.

Recomendaciones para “evitar la mala suerte”

Para quienes creen en estas energías, el viernes 13 no es un día cualquiera. Muchos evitan tomar decisiones importantes, hacer inversiones o involucrarse en situaciones de riesgo. Algunos incluso adoptan rituales de protección para prevenir cualquier infortunio.

Según Roberto Runas, tiktoker enfocado en temas esotéricos, hay ciertos comportamientos que se deben evitar durante esta fecha para no atraer energías negativas. Entre ellos:

    •    No vestir prendas de colores intensos, sobre todo el verde.
    •    Evitar cortar el cabello o las uñas, y si se hace, recoger los restos para prevenir usos esotéricos indebidos.
    •    No asumir deudas ni prestar dinero.
    •    No tomar decisiones desde la ira o el impulso.