¿Cómo saber si tu gato está deprimido?

Aunque se muestren como seres muy fuertes y despreocupados, lo cierto es que los gatos pueden llegar a ser muy sensibles, y tienden a ser muy propensos a sufrir desequilibrios emocionales con regularidad por diferentes factores externos; es aquí donde llega el estrés, la ansiedad y hasta la depresión.

Algunos sucesos como el cambio drástico de sus rutinas, las modificaciones repentinas en el espacio en el que vive, la llegada de un nuevo integrante a la familia (ya sea una persona u otro animal), o los comportamientos que les resultan desagradables por parte de las personas que tienen cerca, son algunas de las causas del cambio de temperamento en un gato.

Y es que, está claro que no verás a un gato demostrando que está deprimido mediante un llanto incesante, como podría suceder con los seres humanos, sin embargo, sí es posible identificar este problema en tu minino; estas son 5 conductas que lo dejan en evidencia.

Se esconde

Está claro que a los gatos les gusta esconderse, y es completamente normal que lo hagan de vez en cuando para pasar un tiempo a solas, descansar o simplemente jugar sin ser interrumpido; sin embargo, lo preocupante llega cuando el tiempo que pasa refugiado en lugares oscuros y apartados de todo el mundo es demasiado amplio. Cuando se trata de depresión, puede pasar horas escondido.

Conductas poco saludables o compulsivas

Cuando tu gato cae en depresión modificará algunas de sus rutinas o conductas, bien sea dejando de realizar algunas actividades o, por el contrario, aumentando la frecuencia con la que las realiza; un ejemplo de esto puede ser que deje de afilarse las uñas o de limpiarse diariamente, o que, en su lugar, lo haga mucho más seguido provocándose heridas en el cuerpo.

Cae en el sedentarismo

Otra de las señales es el bajo ánimo, pues ya no mostrará ningún interés por realizar actividades que antes le parecían entretenidas; por ejemplo, puede que ya no tenga muchas ganas de ejercitarse, que deje de jugar, que ya no tenga curiosidad por explorar, y que en su lugar prefiera estar dormido todo el día.

Deja de usar el arenero

Como forma de llamar la atención de sus dueños para que sepan la razón por la que se encuentra en este estado emocional, un gato podrá dejar de usar el arenero como antes lo hacía, y optará por hacer sus necesidades en cualquier lugar de la casa, donde sabe que no está bien hacerlo.

Cambios en su apetito

La depresión puede llevar a tu gato a dejar de comer con juicio, pues su apetito disminuye, sin embargo, esto no sucede en todas las ocasiones; en algunos casos puede ocurrir todo lo contrario, su apetito aumentará considerablemente y te pedirá más alimentos siempre.