¿Cárcel embrujada?: la historia de una penitenciaría en Colombia donde se aparece un monje sin rostro

Colombia es un país que aguarda una gran cantidad de lugares misteriosos. Uno de los menos conocidos, pero bastante terroríficos es la cárcel conocida como el Claustro de San Agustín, ubicado en la ciudad de Tunja, Boyacá. 

Muchos aseguran que este centro penitenciario está embrujado, ya que cuenta con un legado marcado por el sufrimiento y el dolor, debido a que además de cárcel fue un antiguo claustro y un hospital.

La arquitectura de esta cárcel embrujada es bastante llamativa, y aunque actualmente se encuentra en ruinas, despierta la curiosidad de los amantes del más allá y de lo paranormal gracias a su ambiente lúgubre y perturbador.

Hace poco, el investigador paranormal del canal de YouTube Conexión Enigma visitó este antiguo claustro, dejando en evidencia algunos sucesos paranormales bastante intrigantes. 

Según lo relatado por Howard Gutiérrez esta cárcel embrujada fue construida originalmente en 1578 como un espacio religioso. Tras la independencia de Colombia, pasó a ser un colegio, luego se convirtió en hospital y finalmente fue destinado como un panóptico. 

El Panóptico de Tunja, como también es conocida esta edificación, fue un modelo de prisión que permitía una vigilancia de 360 grados a los reclusos sin que se dieran cuenta cuándo estaban siendo observados. 

Lo aterrador de este lugar es que albergó a los criminales más peligrosos de la época en Colombia como el ‘doctor Mata’, un asesino en serie que cometió múltiples crímenes sin dejar rastro gracias a sus conocimientos médicos. 

Según cuenta la leyenda, los reclusos que pasaron por este centro penitenciario sufrieron torturas y desapariciones inexplicables. Uno de los castigos más crueles para los prisioneros era su entierro hasta la cintura con una alimentación de pan y agua. 

Howard relató en su video que esta cárcel embrujada es conocida además por ser el hábitat de un monje sin rostro que atormenta a quienes visitan este tétrico lugar. Testigos señalan que este espectro aparece cada 1 de noviembre, en vísperas del Día de los Difuntos, y cada Viernes Santo.