4K y Smart dos características infaltables en los televisores modernos

4K y Smart dos características infaltables en los televisores modernos

Los televisores son los compañeros fieles de toda familia, y por qué no, el más consentido. Es que, ni la pantalla de la tablet o del celular se compara a la sensación que genera ver todos tus contenidos favoritos directamente en la TV.

Cada año, los fabricantes irrumpen el mercado con nuevas funciones y pantallas enormes. Siendo el 4k y las funciones smart el común denominador, por tanto, lo mínimo que se puede esperar o desear de una tele nueva.

Sin embargo, hay otras características de los televisores tan importantes como las anteriormente mencionadas que marcan la diferencia entre ver bien y tener una gran experiencia de visualización.

Cómo sé cuál es mi televisor ideal

Ver la novela de la tarde, reproducir contenidos multimedia o jugar videojuegos, son al menos las tres actividades que impulsan presionar el botón de encendido del control remoto.

De las tres las dos últimas son las que ponen a prueba a un smart TV, independientemente de la marca de los televisores. Quienes disfrutan de estas actividades buscan o desean encontrar:

• Una pantalla de excelentes proporciones.
• Sonido de calidad y envolvente.
• Ver una imagen fluida.
• Colores vívidos.

Teniendo en cuenta estos aspectos, la clave para elegir el TV ideal está en seleccionar un equipo con una tasa de refresco óptima, con muchas pulgadas, diferentes conectores y por supuesto la tecnología del panel.

Tasa de refresco

¿Por qué esto es tan importante? La tasa de refresco indica la cantidad de veces que aparece una imagen por segundo. Se mide en Hertz (Hz) que es la unidad de frecuencia por excelencia.

Entonces, si una pantalla tiene una tasa de refresco de 90 Hz significa que aparecerán 90 imágenes por segundo. Por tanto, mientras mayor sea el movimiento se percibe suave y fluido.

Las pantallas de 60 Hz son lo mínimo a lo que se puede aspirar de un Smart TV que se usará principalmente para ver televisión abierta, por cable y contenidos de streaming. Pero, si la idea además es sumar una consola de videojuegos, lo ideal son los televisores con 120 Hz de tasa de refresco.

Mientras más grande mejor

Definitivamente no hay que escatimar con las pulgadas, así que mientras más grande mejor. Por supuesto se tiene que tomar en cuenta el lugar donde se va instalar la TV. El motivo, es porque se recomienda estar al menos a 1.75 metros de distancia entre el televisor y el sofá. Número que irá aumentando en función al tamaño de la pantalla.

Al menos que sea un mini hogar, una sala promedio es compatible con una tele de 40 pulgadas. Tamaño ideal para ver ver a corta distancia sin que la calidad de imagen defraude. Pero, si se cuenta con más espacio no hay razón para escatimar en pulgadas ni dejar pasar la oportunidad de tener un pequeño cine en casa.

Tecnología del panel

Para completar la perfección en cuanto a imagen hay un tercer elemento a cuidar, esa es la tecnología del panel. La ventaja es que actualmente lo mínimo que se consigue en el mercado son paneles LED.

Tecnología que además, garantiza una imagen nítida y colores más vibrantes. ¿Quieres elevar la experiencia a otro nivel? Te tienes que decantar por una pantalla OLED. Los pixeles en estas pantallas trabajan de manera independiente ofreciendo negros intensos y colores más brillantes.

En resumen, si lo que buscas es una calidad de imagen inigualable estos son los tres aspectos en los que hay que concentrarse para decidir entre un modelo u otro.

A modo de complemento, aspectos como: sistema operativo, cantidad de puertos HDMI, menú de navegación y en última instancia la utilidad del control remoto. Son las últimas características a definir.

Ahora tienes la clave para elegir los mejores televisores para jugar a tus videojuegos favoritos o disfrutar de los últimos estrenos de tu plataforma de streaming favorita.