Las agencias inmobiliarias son imprescindibles para un proceso satisfactorio

Una de las acciones económicas más importantes en la vida de cualquier persona es comprar o vender una casa, y precisamente por la relevancia de este acto, es que no debes dejarlo en manos de cualquiera. El trabajo inmobiliario no es tan simple para hacerlo por nuestra cuenta, aquí te explicaremos porqué debes contar en todo momento de una agencia inmobiliaria.

¿Por qué debes contar con los servicios de una agencia inmobiliaria?

Cada propiedad es distinta, sin importar que se  encuentren en la misma ciudad, calle o incluso, bloque de edificios. Por lo tanto, la compra o venta de una casa será única, completamente diferente a cualquier otra. 

Esto quiere decir que los contratos, inspecciones, opciones de financiación, las instalaciones y todo lo relacionado, va a cambiar. Por lo que las agencias inmobiliarias profesionales, como es el caso de la Inmobiliaria en Bogotá B&R que tiene más de 20 años de experiencia, son una pieza clave para que la compra-venta de estos bienes tengan una culminación exitosa

Los asesores inmobiliarios conocen las reglas del mercado, por lo que podrán brindarte las mejores opciones inmobiliarias según tu caso. En la mayoría de los casos, su ayuda es indispensable, pues, su conocimiento del sector nos dará las garantías necesarias para que el proceso se desarrolle según lo esperado.

Ventajas de contar con una agencia inmobiliaria

• Procesos administrativos: los trámites relacionados con la compraventa de un domicilio engloban cambios de contratos, negociaciones importantes de las condiciones hipotecarias, precios, tasaciones y condiciones para dar pie a una oferta. Lo más probable es que no tengamos conocimiento en ninguno de estos trámites, por el contrario, las agencias inmobiliarias son expertas en estos procesos y nos ayudarán a vender o comprar la propiedad con las mejores condiciones.
• Cuidan tu capital: las inmobiliarias están comprometidas en ahorrar tu dinero y tu tiempo. No solo contarás con expertos en cuanto a trámites y papeleos, sino también con profesionales que conocen a la perfección las estrategias de la industria, cuyos dotes de negociación se encuentran desarrollados y que manejan a la perfección los precios en función de la ubicación. Adicionalmente podrán establecer planes de venta que potenciarán la rentabilidad de la operación, que en algunos casos podrán reducir el pago de la hipoteca o tener un menor impacto fiscal luego de la compra.
• Toda la información: está claro que no es un tema sencillo, pero estas agencias te darán a conocer cada detalle para que comprendas a la perfección toda la operación, y también te indicarán cómo hacer que el precio se ajuste al alza o al momento de comprar, a la baja. Además de guiarte antes, durante y después de haber realizado la solicitud,  también se encargaran de revisar todos los documentos para corroborar que no haya quedado ningún cabo suelto.
• Vende mucho más rápido: según diversos estudios, se puede afirmar que una propiedad que se vende por medio de un agente inmobiliario, lo hará en un 35 a 45% más rápido. Esto se debe a que las agencias frecuentemente tantean el mercado para contar a los posibles compradores, para luego mostrar la vivienda y finalmente realizar todos los trámites administrativos respectivos.
• Evalúa tus necesidades y te acompaña en el proceso: cuando se busca una propiedad, normalmente tiene que contar con ciertos requisitos para que sea la opción perfecta para nosotros. La empresa inmobiliaria se encargará de evaluar tus exigencias y de mostrarte la propiedad que cumpla fielmente con tus necesidades, además de acompañarte durante las visitas para que compruebes por tu cuenta que cumple tus expectativas.
• Asesoría legal: Colombia posee ciertas normativas legales relacionadas a la compra de inmuebles y su incumplimiento puede dar pie a sanciones importantes. Por suerte, las agencias inmobiliarias conocen a la perfección estas reglas y también cuales afectan en cada municipio. Esto quiere decir, en pocas palabras, que sabrán lo qué está permitido legalmente y lo que no.