Descubre cómo construir un portafolio de inversión para aprovecharlo al máximo

Descubre cómo construir un portafolio de inversión para aprovecharlo al máximo

Uno de los temas que generan mayor interés en el mundo de las finanzas es el portafolio de inversión. Esta importante herramienta permite obtener rendimientos si se construye de manera correcta. Además, es capaz de aumentar su valor en el tiempo. 

El portafolio de inversión es un compendio de los activos financieros propiedad de un inversionista, que puede incluir bonos, acciones, divisas, efectivo y equivalentes de efectivo. Este grupo de inversiones se utiliza con el fin de obtener un beneficio al tiempo que se asegura de preservar el capital o los activos.

También hay inversiones físicas como los bienes inmuebles, las materias primas, el arte, la tierra y el oro. De hecho, una inversión puede incluir cualquier posesión que se adquiera con el fin de generar un rendimiento a corto o largo plazo.

Un portafolio bien diversificado es vital para el éxito de cualquier inversionista. Un inversionista debe saber cómo determinar la asignación de los activos que mejor se ajuste a sus objetivos personales y a su tolerancia al riesgo. En otras palabras, su cartera debe satisfacer sus necesidades futuras de capital y darle tranquilidad mientras lo hace. 

Por ejemplo, una persona soltera de 22 años que acaba de empezar su carrera profesional necesita una estrategia de inversión diferente a la de una persona casada de 55 años que espera pagar la educación universitaria de sus hijos y jubilarse la próxima década.

Determinar su situación actual, sus necesidades futuras de capital y su tolerancia al riesgo serán cruciales para distribuir sus inversiones. Sin embargo, la posibilidad de obtener mayores rendimientos se produce a expensas de un mayor riesgo de pérdidas. 

Construir un portafolio de inversión no consiste en eliminar el riesgo, sino en optimizarlo en función de cada situación y estilo de vida. En general, un inversionista joven puede permitirse asumir mayores riesgos en la búsqueda de una alta rentabilidad en comparación con un inversionista mayor.

Características de un portafolio de inversión

Los inversionistas pueden construir portafolios alineados con sus estrategias de inversión siguiendo un enfoque sistemático. Su importancia radica en que permite realizar inversiones planificadas, evitando el error de invertir a ciegas. Así, cada movimiento responde a una estrategia y enfoque claro. 

Cada portafolio incluye una serie de características como el perfil de riesgo, la rentabilidad de cada activo y el tiempo que se espera de retorno de inversión. En conjunto, estas cualidades conforman la estrategia general de inversión.

Un portafolio de inversión puede dividirse en dos categorías principales:

• La inversión estratégica, que implica la compra de activos financieros por su potencial de crecimiento a largo plazo o su rendimiento, con la intención de conservar esos activos durante un largo tiempo.
• El enfoque táctico, que requiere una actividad activa de compra y venta de activos con la esperanza de obtener ganancias a corto plazo.

Cual sea la estrategia que decidas seguir, es importante que contemple una diversificación de los activos y mantenerse informado para saber cómo está el panorama. Esto te permitirá estar al tanto de factores que pueden impactar en el rumbo de las inversiones. 

Portafolio de inversión: ejemplos para construirlo

La composición de las inversiones de un portafolio depende de varios factores, como la tolerancia al riesgo. Aquellos inversionistas con una mayor tolerancia pueden favorecer las inversiones en bienes inmuebles y valores internacionales.

Los más conservadores, por su parte, pueden optar por los bonos del Estado y las acciones de primera categoría. El inversionista o su asesor financiero deben asegurarse de que exista una buena combinación de activos para que el portafolio se mantenga en equilibrio.

En general, un portafolio de inversión debe contener lo siguiente:

• Acciones: son el componente más común del portafolio y se refieren a una porción o acción de una empresa.
• Bonos: estos pueden ser emitidos por el gobierno, una empresa o agencia. Tienen fecha de vencimiento y no suponen un mayor riesgo, pero tienen menores recompensas potenciales.
• Inversiones alternativas: activos como el oro y los bienes inmuebles. Son menos comunes que las inversiones tradicionales de bonos o acciones. 

Existen varias maneras de elegir los activos y valores para cumplir con esta estrategia, pero en general incluye una selección de valores que satisfagan el nivel de riesgo que se desea asumir y una elección consciente de cada uno en función de su rentabilidad.

Lo más importante en un portafolio de inversión es recurrir al viejo dicho de “no pongas todos los huevos en una sola canasta”. La clave de una cartera exitosa de inversiones será la diversificación. Así, cuando algunos activos estén en declive, otros podrán estar en alza.