Estas son las señales de que estás sufriendo de pérdida de cabello

La calvicie o alopecia es una de las enfermedades que impide mejorar las habilidades sociales y hasta profesionales debido a que es considerado como un impedimento que puede provocar baja autoestima y seguridad en las personas. Por esta razón, tanto hombres como mujeres pueden sentirse incómodos ante esta situación. Y cuando se trata de calvicie, son ellos quienes más sufren de pérdida de cabello, pues de acuerdo con Kaloni, más del 40% de lo hombres en el mundo sufren de un tipo de alopecia. Y conforme la edad va aumentando, los casos de alopecia también. Por eso es importante conocer las señales para saber si sufre de esta condición y prevenirla a tiempo.

La Dra. Cristina Sanoja, dermatóloga y Directora de Investigación Médica de Kaloni en Colombia, explica que “cuando se cae el cabello la imagen física y la autoconfianza pueden decaer, haciendo estragos en la seguridad de las personas”. Por eso, es necesario que los pacientes conozcan cuáles son las señales más comunes y así poder pedir ayuda especializada.

“Las molestias en el cuero cabelludo y la caída extrema de cabello son algunos de los síntomas generales que tanto hombres como mujeres pueden sufrir”, señala la dermatóloga. Igualmente, a continuación dejamos las 5 señales para identificar si una persona puede llegar a sufrir de esta enfermedad:

- La debilidad del cuero cabelludo que se manifiestan por el enrojecimiento o por picores.

- La pérdida de cabello en gran cantidad al momento de cepillarlo.

- El exceso de caspa, grasa o debilidad en el cuero cabelludo y en la parte superior de la cabeza.

- La caída prematura de cabello entre los 20 y 30 años.

- Enfermedades hereditarias que son transferidas a través de algún gen familiar.

Quienes presentan algunas de estas señales, deben recurrir con especialistas y así tener un diagnóstico sobre la situación capilar. Actualmente, uno de los procedimientos más modernos y efectivos para la pérdida de cabello es el microinjerto capilar, que consiste en injertar los folículos de forma manual en la zona que lo requiere, adecuándolo a las características faciales de paciente y dándole al cabello un aspecto natural.

Estos procedimientos han logrado que los pacientes vuelvan a recobrar su seguridad y así empoderarse de sus relaciones personales y profesionales. En este procedimiento no solo es vital lograr un excelente trabajo capilar, sino, continuar con un proceso de recuperación y evolución del procedimiento para que los problemas de calvicie o capilares no se vuelvan a presentar.