Dormir con luz tenue, riesgo de depresión
Un estudio con roedores encontró que dormir con luz tenue, similar a la que despide la televisión en la oscuridad, aumenta el riesgo de depresión.
Un estudio con roedores encontró que dormir con luz tenue, similar a la que despide la televisión en la oscuridad, aumenta el riesgo de depresión.
La investigación descubrió que la exposición a este tipo de iluminación cuando el individuo está dormido crea cambios en el cerebro que parecen estar asociados a este trastorno.
Específicamente, los investigadores notaron cambios "significativos" en el hipocampo, una región del cerebro que se cree es responsable de la producción de una hormona vinculada a la depresión: la melatonina.
Según los científicos, que presentaron los detalles del estudio en la conferencia anual de la Sociedad de Neurociencia de Estados Unidos, que se celebra en San Diego, ésta es la primera vez que se descubre que la luz en la noche puede tener un impacto en los cambios cerebrales.
"Esperaríamos ver un impacto si hubiéramos sometido a estos hámsters a una luz muy brillante durante la noche", afirma el profesor Randy Nelson, director del estudio en la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos.
"Pero los expusimos a un nivel muy bajo de luz, similar a lo que la mayoría de la gente experimenta cada noche", agrega.
Conducta depresiva
La investigación fue llevada a cabo con hámsters siberianos hembras que fueron expuestos a una luz tenue cada noche durante ocho semanas.
Los científicos extrajeron los ovarios de los animales para asegurarse de que las hormonas producidas por estos órganos no interferían con los resultados del estudio.
La mitad de los roedores fueron sometidos a un ciclo normal de luz-oscuridad con 16 horas de luz (de 150 lux) y ocho horas de total oscuridad.
El resto fue albergado en un ciclo de 16 horas de luz diurna (de 150 lux) y ocho horas de luz tenue (de cinco lux).
Al final de las ocho semanas los investigadores sometieron a los animales a pruebas para detectar conductas que mostraban depresión.
Éstas involucraban, por ejemplo, medir cuánta agua azucarada bebía el ratón.
Este tipo de pruebas son las que normalmente se llevan a cabo en las compañías farmacéuticas en los ensayos de fármacos antidepresivos con animales.
Y se sabe que los animales deprimidos no consumen tanta bebida como acostumbran normalmente, quizás porque no obtienen tanto placer con las actividades que a menudo suelen disfrutar.
Los resultados de las pruebas revelaron que los hámsters sometidos a luz tenue nocturna mostraron más síntomas de depresión que los que vivieron bajo un ciclo normal de luz y oscuridad.
Posteriormente los científicos analizaron el hipocampo en los cerebros de las hámsters.
Rol de la melatonina
Descubrieron que los sometidos a la luz tenue nocturna tenían una menor densidad de unas pequeñas estructuras, parecidas a vellosidades, en las neuronas las cuales son responsables de enviar señales entre una célula y otra.
Se encontraron cambios en la estructura del hipocampo.
"El hipocampo juega un papel fundamental en los trastornos depresivos", expresa la doctora Tracy Bedrosian, quien participó en el estudio.
"Así que descubrir cambios en esta estructura es significativo", agrega.
Se sabe que el hipocampo está vinculado a la producción de melatotina, la hormona encargada de procesar en el cerebro los cambios en los ciclos de día y noche.
Y estudios previos han encontrado que individuos afectados por un episodio de depresión tienen concentraciones más altas de melatonina en la sangre durante el día y más bajas durante la noche.
Los científicos no saben con precisión cuál es el mecanismo que causa que la luz en la oscuridad provoque cambios en el hipocampo, pero creen que se debe a que la luz está suprimiendo la secreción de melatonina y alterando la respuesta del organismo a los ciclos de día y noche.
Los resultados del estudio confirman lo que reveló un estudio previo del profesor Nelson y su equipo, que encontró que la luz brillante durante la noche está vinculada a síntomas depresivos en ratones machos.
Sin embargo, los científicos subrayan que todavía deberán llevarse a cabo más investigaciones para ver si estos mismos resultados pueden aplicarse al ser humano.
Bbcmundo.com