Eterna juventud: 4 hábitos que te harán envejecer más rápidamente

La belleza es muy subjetiva; sin embargo, un punto en común alrededor del mundo es que está estrechamente relacionada con la juventud, ya que una apariencia juvenil y fresca hace que las personas sean más agradables a la vista en la mayoría de culturas. 

La búsqueda constante de la juventud eterna y la belleza atemporal ha sido una aspiración compartida por muchas personas desde tiempos inmemoriales, especialmente por mujeres en todo el mundo. 

En este contexto, se reconoce que el estilo de vida y las prácticas diarias desempeñan un papel crucial en nuestro proceso de envejecimiento. Por ello, a continuación, compartimos cuatro hábitos comunes que, según expertos de Mejor con Salud, podrían contribuir al envejecimiento prematuro y afectar nuestra apariencia. 

Los especialistas recomiendan analizar atentamente estos consejos y ponerlos en práctica, ya que realizar algunos cambios en tu rutina de cuidado personal podría retrasar el envejecimiento y prevenir la aparición temprana de signos de la edad.

1. Dormir mal o no dormir lo suficiente: “Tener una mala calidad de sueño es uno de los hábitos que, tarde o temprano, le pasa factura a la salud de la piel”, indica el medio citado. La razón sería que durante el período de descanso se llevan a cabo diversos procesos de regeneración celular.

Los especialistas en el tema aseguran que dormir menos de siete horas diarias afecta el proceso de oxigenación cutánea. Además, causa arrugas prematuras, bolsas y ojeras, piel opaca y flacidez. 

2. No usar protector solar: los rayos UV son sumamente dañinos para la piel y si no la protegemos lo suficiente reaplicando el bloqueador solar varias veces al día, pueden producirse manchas y arrugas prematuras. 

Los expertos aconsejan usar protector todos los días incluso si no va a haber exposición a la luz solar, ya que las luces de las pantallas o las artificiales también pueden causar daños y hasta cáncer de piel en algunas ocasiones. 

3. Una mala alimentación: para muchos especialistas en el tema del cuidado corporal y la belleza, el dicho “somos lo que comemos” es un lema de vida. Por ello, ingerir alimentos saludables es esencial para conservar nuestra juventud.

“Ingerir alimentos dañinos aumenta la presencia de toxinas y grasas en la sangre, lo cual provoca imperfecciones como las arrugas y el acné”, expone el medio citado. 

4. No hidratarse lo suficiente: el cuerpo humano está compuesto en su mayoría por líquidos. En ese sentido, la hidratación es un pilar fundamental para la salud cutánea, ya que las células necesitan agua para regenerarse y mantenerse en actividad.

La insuficiente ingesta de líquidos tiene un impacto directo en el proceso de regeneración de la piel, manifestándose en sequedad, formación de arrugas y pérdida de firmeza. El agua desempeña un papel esencial al eliminar toxinas acumuladas en la sangre, convirtiéndose en un factor determinante para prevenir el envejecimiento cutáneo.