¿Se debe usar el traje de bioseguridad para protegerse efectivamente del COVID-19?

Con esta nueva normalidad en la que el gobierno nacional pretende reactivar económicamente al país, el autocuidado es clave para evitar el contagio y la propagación del COVID-19, por esa razón, son muchas las personas que para acomodarse a esta nueva condición hacen uso de las herramientas de protección que ofrece el mercado y una de ellas son los trajes de bioseguridad.

Este traje que cubre todo el cuerpo está hecho en un material que no permite que los fluidos traspasen a la ropa o al cuerpo, ofreciendo una mayor seguridad que un tapabocas, debido a que el virus puede alojarse en la ropa y en el cuerpo, además de ingresar al organismo por los pulmones.

Desde que inició esta pandemia, se cuestionó el uso de trajes de bioseguridad y la respuesta parece ser clara, el problema no es el traje sino cómo se use. Inicialmente estos trajes fueron creados pensando en la seguridad de todas aquellas personas con mayor exposición, concretamente al personal médico y sanitario, pero pronto aparecieron estos vestidos a la venta libre, listos para que quien deseara adquirir uno para su uso lo pudiera hacer.

Lo importante del traje, aparte de su diseño y materiales, es cómo se usa, porque el solo hecho de tenerlo, no es garantía para evitar infección por coronavirus.
No es solo vestir un traje de estos, se trata además, de conocer todo lo concerniente a su postura y también a cómo quitarlo, almacenarlo y lavarlo; en casa no es necesario usarlo si se siguen todas las medidas que conocemos, como son lavado de manos y demás.

Los expertos recomiendan que quien vista un traje de bioseguridad, esté capacitado sobre las propias normas de bioseguridad; para vestir y retirar un traje de esta clase, se necesita y exige un protocolo especial, no es simplemente “tener cuidado”, porque con correcto uso, postura y desmonte, se puede garantizar la efectividad como protección contra el covid19.

Un ejemplo claro de ello es que muchas personas se dirigen a su lugar de trabajo con el traje guardado en una maleta o en una bolsa, en esos empaques el traje ya pudo haberse contaminado, lo mismo sucede al ponérselo porque las manos igualmente pueden estar contaminadas, o sencillamente, si el traje ya está contaminado, al entrar en contacto con el cuerpo, le puede transmitir a este el virus.

Una persona que porta el traje puede alojar en él gotículas activas del covid19, al quitárselo puede contaminar su cuerpo, su ropa, la maleta en la que lo transporta y también las superficies de su casa y los que habitan en ella.

Si deseas adquirir un traje de bioseguridad, conoce los protocolos para ello, aunque lo más recomendable es que por nada del mundo dejes de portar tapabocas si sales a la calle, lo uses correctamente, te laves las manos con frecuencia y que mantengas el distanciamiento social.