Colombia notará en 2009 el efecto de la crisis financiera

El gerente general del Banco de la República, José Darío Uribe, manifestó en Nueva York que la economía colombiana notará este año todo el efecto de la crisis financiera internacional.

Uribe explicó durante un acto organizado por la Asociación Colombiano-Americana en esta ciudad que esa crisis comenzó ya a afectar a la economía colombiana de manera importante en 2008.

"Prevemos que sentiremos su pleno efecto durante 2009", señaló el dirigente del banco central, que en enero cumplió tres años en ese cargo.

Uribe repasó ante un amplio grupo de representantes de entidades bancarias y financieras de Estados Unidos los factores que influyeron en la merma del crecimiento económico en Colombia el pasado año y en el repunte de la inflación, así como otros aspectos de la política monetaria que aplica la entidad con ese escenario de fondo.

Además, ofreció las perspectivas que maneja el banco central para este año, en el que prevé un descenso notable de la inflación.

Recordó que 2008 terminó con una tasa de inflación a nivel del consumidor del 7,7%, muy por encima del objetivo de entre un 3,5% y un 4,5% que tenía fijado la entidad, y también superior a la del 5,7% que se registró en 2007, debido en gran medida al encarecimiento de los alimentos y otros bienes regulados.

Explicó que la inflación ha empezado a descender, aunque apuntó que no se debe ser "complacientes" y dar por seguro que vaya a continuar esa tendencia.

"Hay riesgos pero, si no interfieren, el escenario más probable que esperamos es que la inflación baje en línea con nuestros objetivos para 2009,", manifestó Uribe y recordó que la entidad sitúa el rango de inflación entre el 4,5% y el 5,5% a finales de 2009 y contempla una tasa del 4% para el 2010.

Uribe aseguró que un alza de la inflación por encima de esos niveles "amplificaría los efectos de la ralentización económica mundial en nuestro crecimiento", entre otras consecuencias.

El presidente del banco recordó que, después de avanzar la economía colombiana a una tasa del 6,9% en 2006 y del 7,5% en 2007, la entidad calcula un crecimiento de entorno al 3,2% en 2008 y afirmó que el descenso del consumo interno fue el pasado año mucho más agudo de lo que esperaban.

Las sombrías perspectivas en torno a la economía mundial para este año hacen prever un descenso de las exportaciones colombianas, a la vez que disminuirá las remesas que llegan del exterior y se encarecerán los préstamos en el extranjero, entre otras consecuencias, según Uribe.

En ese contexto, el banco central prevé que la economía colombiana puede seguir avanzando en 2009 aunque quizás a menor ritmo que en 2008, probablemente entre el 1% y el 3% y que la inflación se sitúe en línea con los objetivos de la entidad.

También espera un ligero incremento del déficit por cuenta corriente en términos nominales, que se situaría este año entre un 3,7% y un 4,3% del Producto Interior Bruto.

Uribe señaló durante su intervención que el sector financiero en Colombia goza relativamente de buena salud y que el país no ha sufrido problemas de liquidez en su mercado interbancario.

Consideró que, debido precisamente a la solidez del sistema financiero colombiano existen "algunas buenas razones para prever que esta ralentización (mundial) esta vez no causará un grave trastorno" al crecimiento económico colombiano, como ocurrió en el pasado.


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