FALTAN HECHOS DE PAZ: El gobierno y el ELN no se ponen de acuerdo

El gobierno y la guerrilla del ELN pusieron fin a la sexta ronda de su diálogo exploratorio de paz sin haber alcanzado consensos sobre el "acuerdo base" que les ocupaba en La Habana, informaron fuentes del grupo rebelde.

La etapa terminó en un "ambiente de dificultades", advirtió el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una nota divulgada por la Revista Insurrección, el informativo electrónico de los rebeldes.

Casi tres meses tomó esta ronda, con la que las partes le dieron continuidad a la "Reunión formal exploratoria" (de un proceso de paz), que celebran de forma gradual desde diciembre de 2005, siempre en la capital cubana.

La ronda había sido abierta el pasado 17 de abril con el objetivo de que gobierno y rebeldes pudieran cerrarla con la firma del que ambos han llamado "acuerdo base", con un cese el fuego y de hostilidades bilateral como eje.

Esa fue la meta que le fijó el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, interlocutor único del Ejecutivo en éste diálogo, en el que el liderazgo rebelde se lo han alternado Antonio García y Pablo Beltrán, segundo y tercero al mando en el grupo, respectivamente, y miembros de su Comando Central (Coce).

La organización reiteró que está en disposición de "firmar, como aporte al ambiente de paz, un acuerdo de cese el fuego y hostilidades con verificación, por un tiempo determinado, experimental y bilateral".

Pero exige al mismo tiempo que el gobierno haga aportaciones reales, con medidas que permitan afrontar el desplazamiento, neutralizar la persecución a opositores políticos y dirigentes sociales, y aliviar el problema de la desaparición forzada y las detenciones masivas.

El asunto del alto el fuego y su verificación centraron las discusiones de la fase, continuó el grupo guerrillero, y subrayó que en la mesa "ha planteado con claridad que (el ELN) ni se desmoviliza, ni se desarma, ni se localiza, en respuesta a las exigencias del gobierno".

"Otro atranque está en que el gobierno busca bajarle perfil a lo bilateral, sobre todo en el tema de las hostilidades, pues plantea que él no hace hostilidades contra la sociedad", consideró luego, y señaló que la verificación también es centro de polémica.

Según el ELN, el gobierno del presidente Álvaro Uribe también "busca sacar ventajas" en este asunto, cuyos mecanismos de constatación de violaciones deben ser consensuados y diseñados de manera conjunta.

Las otras cuestiones previstas en la agenda "están en titulares" y en ellas "muy poco se ha avanzado", agregó el ELN, y reconoció que las partes no han conseguido superar la desconfianza.

Sin embargo, ratificó su decisión de contribuir en la superación del conflicto armado interno, aunque dijo que "no es tarea fácil, ni un problema de voluntad política".

"El ELN considera que es posible la salida política al conflicto con base en un gran consenso nacional, una política de Estado favorable para la paz y la participación de la sociedad en dicho proceso", afirmó el grupo insurgente, con unos 4.500 combatientes.

El ELN es la segunda guerrilla en importancia del país, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La organización rebelde atribuyó la "falta de resultados" en los 19 meses que lleva el diálogo exploratorio al hecho de que las partes están en orillas opuestas y el punto de partida de cada una de ellas no es el mismo.

Con información de EFE


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