Winnie The Pooh: El gran enemigo de China

El gobierno de China ha tomado medidas contra los libros infantiles extranjeros, entre ellos: Winnie The Pooh y Peppa Pig. La decisión fue tomada por el Partido Comunista Chino con la intención de reducir la influencia de los ideales extranjeros, y así lograr un mayor control ideológico sobre la población.

De acuerdo con el diario hongkonés South China Morning Post, la administración estatal ha impuesto un sistema de cuotas que limita la cantidad de cuentos ilustrados occidentales y ha propuesto a las casas editoriales que se impulse la publicación de obras de autores nacionales.

"(El Gobierno) ha dicho que ha habido un exceso intolerable de entrada de ideología proveniente de libros de cuentos extranjeros. Por eso, se ha decidido deliberadamente restringir los libros importados y proteger las obras escritas por autores chinos", señaló un editor anónimo al diario.

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Sin embargo, para el sector de los libros, el mercado chino es bastante atractivo. De hecho, en 2016 se publicaron más de 40 mil títulos. Además, se espera que el negocio siga creciendo a corto plazo, puesto que existe una alta disposición de los padres chinos por invertir dinero en la educación de sus hijos.

Es claro que, durante años, China ha luchado por evitar la influencia cultural extranjera en su territorio. De hecho, el actual presidente, Xi Jinping, declaró hace unos meses que las universidades del país deben convertirse en bastiones del Partido Comunista, por lo que insistió en que se reduzca el uso de manuales extranjeros.

En esa misma tónica, el ministro de Educación, Yuan Guiren, advirtió de que "las fuerzas enemigas" están intentando infiltrarse en las mentes y los corazones de los campus de la nación, por eso es necesario prohibir la venta de cualquier publicación extranjera.

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