Derrumbe en la vía Medellín-Quibdó: se confirman al menos 38 muertos

Los organismos de socorro del país continúan en la búsqueda de las personas que se encuentran desaparecidas tras el derrumbe se produjo el viernes, 12 de enero, por la tarde y sepultó a varios vehículos que estaban detenidos en la carretera entre Medellín y Quibdó.

Este lunes, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses confirmó que el número de muertos por los derrumbes ocurridos el viernes en la localidad de El Carmen de Atrato, en el departamento colombiano del Chocó (oeste), ya ascendió a 38. 

"A la fecha la entidad ha recibido 38 víctimas fatales. De los 38 fallecidos han sido identificados fehacientemente 33, y 23 han sido entregados a sus familiares", detalló el organismo en un comunicado, en el que aseguró que "continúa en el trabajo técnico-científico para el proceso de identificación y entrega de las demás víctimas".

Además, la emergencia ha dejado unos 20 heridos, la mayoría de los cuales están siendo atendidos en el hospital de Carmen del Atrato, el más cercano a la zona y otros fueron trasladados a Medellín. Las autoridades siguen buscando a cerca de una decena de personas más que están desaparecidas.

“La gente no pudo ni gritar”: los testimonios de los sobrevivientes

Más de 50 personas que se encontraban resguardándose dentro de una vivienda sobre la vía, mientras se habilitaba el paso que estaba bloqueado por otros derrumbes que no les permitía ni devolver o seguir, fueron las principales víctimas del desastre.

La casa en la que permanecían las personas en la vía era la de Rocío Mazo, una mujer de 70 años, que era reconocida en la región y les permitió a decenas de personar buscar refugio.

“Nosotros esa casa la cogimos como resguardo. Todos lo que estábamos ahí hicimos comida, hicimos desayuno, todos entramos en ambiente. Había más de 50 personas. Todos nos iniciamos a conocer, los que no se conocían se iniciaron a relacionar”, relató Deyner Alexánder Córdoba, uno de los sobrevivientes.

Luz Stella Mazo, sobrina de Rocío Mazo, relató cómo les hizo a las personas que iban llegando arroz con huevo, le mencionó que tenía panes y papás y que hasta hizo unos plátanos por la cantidad de gente que había en el lugar. “Había comida para todo el mundo, para todo el que llegara. Ella era feliz con eso”.

Según cuentan los sobrevivientes, un primer deslizamiento hizo que cayera tierra a la entrada de la vivienda, sin embargo, no creían que la montaña se pudiera venir encima. Desafortunadamente, en cuestión de segundos el deslizamiento barrió con la vivienda y las personas que la ocupaban y solo un par de personas lograron actuar rápidamente evitando ser aplastados por la montaña.