Constitución Política de Colombia: Qué se necesita para cambiar la Carta Magna

Una tesis defendida en la Universidad de Jaén, UJA, en España, por Carlos Felipe Córdoba Larrarte, Contralor General de la República en Colombia, ha servido de base a la actual reforma de la Constitución del país.

La tesis, dirigida por el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén Gerardo Ruiz-Rico, y que ha sido defendida en el marco del programa de Doctorado de Derecho, plantea la necesidad de implantar una serie de reformas en el modelo de control fiscal sobre el uso de los presupuestos públicos que se destinan a fines sociales y de desarrollo económico.

La reforma constitucional colombiana fue aprobada en el año 2019 y fue avalada después por la Corte Constitucional de Colombia, según recuerda en un comunicado la UJA.

Afecta a varios preceptos de la Constitución y está orientada a mejorar los sistemas de control fiscal de los recursos públicos por parte de las administraciones y contratistas, para mejorar la fiscalización y control de la corrupción, así como para introducir instrumentos tecnológicos avanzados en dicho control de obras y uso de bienes públicos.

"Es un caso realmente extraordinario de transferencia de resultados de una investigación científica en el campo del Derecho, que ha culminado en una reforma constitucional", apunta el catedrático Gerardo Ruiz-Rico.

La Universidad de Jaén cuenta con una larga trayectoria de colaboración con la Contraloría de Colombia, cuyo inicio se remonta al año 2012.

Entonces, en el marco de un primer convenio de colaboración entre ambas instituciones, se organizaron e impartieron varios máster y títulos de especialización en materia de control fiscal destinados a funcionarios de la Contraloría, así como varias pasantías o estancias académicas en España y la UJA de estos funcionarios.

Pese a la intención de la reforma a la Constitución, juristas como José Gregorio Hernández Galindo, han expresado que más que un cambio, lo que se necesita es el cumplimiento del libro expedido en 1991 al ser una apertura democrática en la que los distintos sectores, hicieron su aporte de equidad e igualdad socioeconómica.

“La del 91 es una Constitución democrática, participativa, pluralista y garantista que consagra los derechos humanos, y con el bloque de constitucionalidad se pone a tono con los tratados internacionales”, comentó el también expresidente de la Corte Constitucional.

Frente a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, acierta con la vulnerabilidad de los derechos, pero expresa que en la constitución se garantiza el reconocimiento de la “la dignidad humana tanto de los entres policiales, como de los ciudadanos”. Razón por la cual enfatiza que, en vez de cambiarla, hay que cumplirla.

¿Qué se necesitaría para cambiar la Constitución?

Según la carta magna en su artículo 374, “la Constitución Política podrá ser reformada por el Congreso, por una Asamblea Constituyente o por el pueblo mediante referendo”.