Mujer sufre fuertes dolores desde hace 11 años por una aguja con hilo dejada en su vientre

Un extraño caso de una mujer con intensos dolores que le hacían la vida imposible fue revelado en el departamento de Guaviare. María Aderlinda Forero de 39 años, ha tenido que vivir con una aguja con hilo en su organismo, luego de que hace 11 años le fuera realizada una intervención por ligadura de trompas.

María Aderlinda ha sufrido de intensos dolores en su vientre y en ocasiones son tan fuertes que no la dejan dormir y casi que ni mover, lo cual ha trastornado su vida y sus diferentes ocupaciones.

Lo que parecía una gran alegría por el nacimiento del último de sus cuatro hijos en el 2012 se fue convirtiendo en una pesadilla para esta mujer que habita en la vereda San Isidro en la zona rural del municipio de El Retorno en el departamento de Guaviare.

Luego de dar a luz a su último hijo, María Aderlinda decidió que se sometería a un Pomeroy para no tener más hijos, pero lo que suponía una intervención exitosa como la mayoría de las de esta naturaleza, le ha generado muchas complicaciones y dolores a la mujer que ha vivido más de 10 años con una aguja con hilo en su cuerpo.

Días después del nacimiento de su hijo y de su intervención, la mujer habitante de Guaviare comenzó a padecer de dolores, pero en las citas le recetaban Acetaminofén para tratar la situación, medicamento que, con el pasar del tiempo, no surtía efecto y los dolores continuaban.

María Aderlinda confiesa que por asuntos económicos y por encontrarse en zona rural dejó pasar las cosas y para transportarse al pueblo debía hacerlo ayudada por su esposo que conduce una motocicleta, pero cuando llegaba el invierno era casi imposible hacerlo por el estado de las vías.

Lidiaba con el dolor tomando Acetaminofén

Luego de probar con el Acetaminofén tuvo que recurrir a medicamentos más fuertes como el Meloxicam, el cual le ayudaba más, hasta que los dolores se incrementaron y se dirigió hasta un centro médico en donde le ordenaron la realización de una ecografía y una resonancia, el resultado de estas la dejaron atónita.

Una aguja con hilo se alojaba en su vientre y esa es la causa de sus fuertes dolores, estos elementos fueron dejados por descuido por quienes realizaron la ligadura de trompas 11 años antes, y por ello los últimos 4.000 días de su vida han resultado sumamente dolorosos.

El próximo 12 de mayo se realizará la valoración con el cirujano para la realización de una intervención que permita retirar la aguja y el hilo del vientre de María Aderlinda y poder decir adiós a los dolores que por descuido médico le han ocasionado tanto sufrimiento.