Seis proyectos están pendientes y aún no tienen fecha para sus presentaciones

El presidente Gustavo Petro tiene seis reformas pendientes en el Congreso, los cuales no tendrán lugar hasta que pasen las elecciones regionales del próximo 29 de octubre.

Y es que en estos tiempos el ambiente político no está para este tipo de discusiones, ya que cada uno está pendiente de que sus partidos punteen en las elecciones, lo cual deja los proyectos de ley a un lado durante dos meses más.

Entre las reformas pendientes están la de la salud y pensional, las cuales están pendientes de discusión en segundo debate, la primera en la Cámara de Representantes y la segunda en el Senado.

En educación hay dos reformas que fueron anunciadas por el propio mandatario en julio, pero de las que no se ha conocido el texto: la reforma de ley estatutaria que se radicaría en septiembre y la reforma a la Ley 30 que no tiene ni fecha estimada de presentación porque todavía está en construcción de consensos.

Aún está en construcción una reforma a la justicia desde hace varios meses, además su presentación no se ha dado esperando que las otras avancen y se tengan más consensos en el Legislativo.

Hay otras dos que se cayeron en la primera legislatura y con las que el Gobierno promete hacer un segundo intento; se trata de la laboral, que ocasionó repetidos signos de alarma en empresarios, y la política, que no pasó de la Comisión primera del Senado.

El presidente Petro está pidiendo un acuerdo nacional, pero hay dudas sobre cómo sería este proceso. Ante esto, el senador Humberto de la Calle reclama que “sería conveniente para Colombia establecer con toda claridad cuáles temas, a juicio del presidente, pueden hacer parte de un acuerdo nacional y de qué manera está dispuesto a abrir una discusión que no gire exclusivamente alrededor de sus propias ideas. Ese es el caso de la reforma a la salud”.

El representante del Pacto Histórico, Alfredo Mondragón, señala que “el Gobierno va a insistir en cumplirle al país con el programa y eso tiene que ver con hacer cambios que sirvan en materia laboral, pensional y de la salud”.

Hay congresistas que ya no creen en la voluntad de diálogo del Gobierno y se muestran escépticos ante las declaraciones en las que Petro afirma que se sentará a conversar porque finalmente termina siendo un diálogo donde no se sienten escuchados.

“El presidente siempre está hablando de la necesidad de escuchar, pero lo cierto es que si bien se dan muchas veces reuniones uno siente que el que no escucha es el Gobierno porque los proyectos los terminan radicando como ellos los habían pensado desde el comienzo, sin considerar las observaciones de las bancadas y los gremios”, afirma la senadora del Centro Democrático, Paola Holguín.