Concluye evaluación de Santos y sus asesores sobre el proceso de paz

La cita tuvo lugar, según fuentes oficiales, a puerta cerrada en la Casa de Huéspedes Ilustres de la isla de Manzanillo, ubicada a pocos kilómetros del casco histórico cartagenero.

De estos encuentros surge una nueva estrategia del Gobierno que no se ha difundido y que servirá para encarar lo que se espera sea la recta final de las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se iniciaron el 19 de noviembre de 2012 en La Habana.

En este tiempo, el Ejecutivo de Santos y la guerrilla han alcanzado preacuerdos en los tres primeros puntos de los cinco que componen la agenda de negociación, referidos a propiedad de la tierra, participación política y drogas ilícitas.

Actualmente está sobre la mesa el cuarto punto, que aborda el reconocimiento y reparación de los casi siete millones de víctimas que deja el conflicto armado en sus 50 años de historia y que las partes retomarán a mediados de este mes en Cuba.

Para volver a la isla con una estrategia definida Santos se ha reunido con, entre otros, el experto en negociación de la prestigiosa Universidad de Harvard (EE.UU.) William Uri y el exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) del El Salvador Joaquín Villalobos.

También ha conocido las opiniones del exjefe de gabinete británico Jonathan Powell, responsable del acuerdo de paz en Irlanda del Norte, y del excanciller israelí Shlomo Ben Ami, arquitecto del acuerdo entre Israel y Palestina.

En estos tres días de reuniones por parte del Ejecutivo han estado presentes el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle; el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, y los generales en retiro Jorge Mora y Óscar Naranjo, entre otros.

Aunque oficialmente nada ha trascendido, para nadie es un secreto que el Ejecutivo necesitaba retomar los diálogos de paz con algunos cambios en su estrategia y actitud, pues el escenario al que regresan a negociar es muy distinto al que las partes dejaron antes de marcharse de vacaciones por la Navidad.

Cuando las partes vuelvan a la mesa, lo harán bajo el alto el fuego unilateral e indefinido que las FARC anunciaron el pasado 17 de diciembre y que se inició tres días después.

Al anunciar el cese el fuego, la guerrilla manifestó que espera que derive en un armisticio entre las partes, algo que ha sido rechazado por el Gobierno, que ya ha reiterado que mantendrá su actividad frente a la guerrilla para garantizar la seguridad de la población. EFE