Mujer asesina a su esposo y duerme con el cadáver

Autoridades confirmaron el asesinato de una hombre de 36 años, a manos de su esposa de 37 años. El hombre falleció a causa de las heridas por arma blanca que el propinó su esposa, los hechos se registraron en calle 156 con carrera 114 de la localidad de Suba.

Colombia.com - Actualidad
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Autoridades confirmaron el asesinato de una hombre de 36 años, a manos de su esposa de 37 años. El hombre falleció a causa de las heridas por arma blanca que el propinó su esposa, los hechos se registraron en calle 156 con carrera 114 de la localidad de Suba.

La mujer que apuñalo a su esposo, llamó a su hermana a loes Estado Unidos y le dio aviso de los que había cometido. Entonces desde allí se comunicaron con las autoridades para atender el caso.

Las autoridades al llegar a la casa nadie respondía a la puerta, la policía tuvo que romper los vidrios para ingresar a la vivienda. Las autoridades se encontraron con la trágica escena, la mujer estaba recostada en la cama junto al cadáver del hombre.

La señora, al parecer educadora, les relató a los policías que la noche del miércoles había sostenido una discusión con su pareja y en medio de los gritos lo había atacado con un cuchillo. Después se acostaron a dormir.

Según el relato de la mujer, el jueves se levantó y se fue a trabajar dejando a su pareja en la cama. Cuando regresó en la tarde y lo vio en la misma posición en que lo había dejado se percató de que no tenía signos vitales, y entonces llamó a su hermana para contarle lo sucedido. Fue ella quien llamó a la línea de emergencias.

En su relato a las autoridades, la mujer les dijo que pensó que la herida que le había propinado a su pareja, César Augusto Aguirre Ospina, era leve, informó el coronel Óscar Lamprea, oficial de inspección de la Policía

Algunos vecinos afirmaron que el maltrato del que era víctima ella y el exceso de licor habrían sido los detonantes de la pelea conyugal.

Según  testimonios de los vecinos  los dos bebían en exceso y se enfrascaban peleas diarias. "Eran muy queridos y respetuosos, pero tomaban todos los días y cuando lo hacían se ponían muy agresivos y peleaban. El señor le pegaba a la señora, uno siempre escuchaba los gritos de ella diciéndole que no la lastimara”.