Denuncian en la UE impunidad en violencia contra mujeres en Colombia

"El objetivo es hablar sobre la situación de violencia contra las mujeres en Colombia en sus diferentes enfoques, fuera y dentro del conflicto armado", indicó a Efe Cabrera, al término de diversas reuniones con miembros del Parlamento Europeo y funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior, así como con representantes del Parlamento belga.

Para Cabrera, es importante sensibilizar a la comunidad internacional sobre el hecho de que "cada día, ocho mujeres son víctimas de violencia en Colombia y cada tres días, una mujer es asesinada por el hecho de ser una mujer, lo que conocemos como feminicidio", comentó.

Además, destacó que en ese país se producen 18.000 casos de violencia sexista "dentro y fuera del conflicto armado", de los que entre el 96 % y el 98 % quedan en la impunidad.

"Aunque Colombia es uno de los países con más mecanismos para proteger a las mujeres, éstos no se cumplen", indicó Cabrera, y abogó por "pedir informes sobre el cumplimiento efectivo y no sobre las normas que hay".

En su opinión, la situación de violencia contra las mujeres "se puede agravar" con la reforma en Colombia del fuero militar, cuyo texto puede pasar su último debate en la Cámara alta el próximo jueves.

Ese acto legislativo supondría la reforma de tres artículos (116, 152 y 221) de la Constitución colombiana, de modo que los delitos de "infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) cometidas por miembros de la Fuerza Pública" quedarían en manos de la justicia castrense, según el texto del proyecto.

Desde el punto de vista de Cabrera, se trata de "la creación de un sistema de administración de justicia paralelo, al servicio de los militares e integrado por ellos", que puede ser "nocivo para el derecho de las mujeres a una vida sin violencia".

Al mismo tiempo, mostró su inquietud por el actual proceso de paz en Colombia, y recordó que, a raíz del marco jurídico que a partir de 2005 permitió la desmovilización de 31.000 paramilitares a cambio de beneficios jurídicos, éstos confesaron cerca de 38.000 crímenes de los cuales sólo un 0,2 % era de índole sexual.

"Sabemos que mienten, niegan sistemáticamente ese crimen. No lo ven como una violación de los derechos humanos, a pesar de que es usado como un arma de guerra", concluyó, y lamentó que sea "una práctica extendida y generalizada".

Cabrera expresó su temor de que "ahora, en el nuevo proceso de paz, el problema vuelva a quedar invisibilizado".

"No debe haber ningún tipo de amnistía para esta violencia", apostilló. EFE