Tutela obliga a la Policía Nacional a suspender compra de Biblias

La Capellanía General del cuerpo uniformado de la Policía Nacional tenía planeado distribuir 720 Biblias en 64 capillas correspondientes a 32 departamentos del país, pero esta intención ha quedado en suspenso debido una acción de tutela instaurada por la Asociación de Ateos de Bogotá.

Nicolás Calderón Grisales, abogado y representante de la asociación interpuso una acción de tutela contra la Policía Nacional porque la adquisición de Biblias por parte de este cuerpo castrense es una violación flagrante a la libertad de cultos teniendo en cuenta que Colombia es un estado laico como lo señala la Constitución Política de Colombia.

El contrato por la compra de 720 Biblias tiene un costo de 36 millones de pesos, pero fue ordenada la suspensión de la adquisición de ellas en un plazo no mayor a 48 horas subsiguientes a la notificación por un mandato del juzgado 15 laboral de Bogotá, al tener en cuenta los argumentos explicados por el abogado Calderón en representación de la Asociación de Ateos de Bogotá.

“Resulta inconstitucional, pues mediante el mismo Estado colombiano a través de la Policía Nacional, está rompiendo con la neutralidad que debe mantener ante los diferentes credos religiosos profesados por los colombianos y está favoreciendo mediante la destinación de recursos públicos a la promoción de un símbolo religioso que claramente está vinculado con las religiones cristianas”.

La Policía Nacional aseguró que la compra de las Biblias es una acción justificada y que por tal razón impugnará el fallo del juzgado a favor de la Asociación de Ateos de Bogotá.

El cuerpo uniformado, cuya imagen ha cambiado al pasar del uniforme tradicional color verde oliva a un azul con verde fluorescente ha causado diversas críticas por la alta inversión económica para este efecto en momentos de enorme crisis económica.

Durante los momentos más difíciles del paro nacional también se conoció que la institución preparaba la adquisición de drones, lanzadores de gases y municiones; se le criticó por el uso de armamento especial en contra de los manifestantes, es el caso de los lanzacohetes aturdidores Venom, rechazado por diferentes estamentos de la sociedad y adquiridos a los Estados Unidos, nación cuyo Congreso solicitó no suministrar ni vender estos elementos a la Policía colombiana debido a las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos durante las protestas sociales.

Si bien el contrato de las Biblias es de una inversión pequeña en comparación con los montos de armamento, muchas adquisiciones se consideran innecesarias en momentos en los que el mismo Gobierno Nacional habla de austeridad.