ONU considera "esencial" diálogos de paz para el desarrollo de Colombia

El representante de las ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, calificó de "esencial" que el Gobierno y las FARC alcancen un acuerdo para lograr el "legítimo" desarrollo económico y social del país.

Fabrizio Hochschild, durante una entrevista con Efe en Quibdó, Chocó (Colombia). Foto: EFE
Fabrizio Hochschild, durante una entrevista con Efe en Quibdó, Chocó (Colombia). Foto: EFE

El representante de las ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, calificó de "esencial" que el Gobierno y las FARC alcancen un acuerdo para lograr el "legítimo" desarrollo económico y social del país.

Hochschild se expresó así en una entrevista con Efe durante el Foro Regional sobre la Solución al Problema de las Drogas Ilícitas, que concluye hoy en San José del Guaviare, ciudad que da entrada a las selvas del sur del país, feudo histórico de la guerrilla de las FARC y una de las zonas más afectadas por la siembra de coca.

"Es esencial la terminación del conflicto porque se abrirá la puerta a un legítimo desarrollo, esto no va a pasar de un día para otro pero con infraestructuras habrá acceso al mercado, alternativas para los campesinos, posibilidades que con el conflicto no existen", aseveró.

Según el representante de la ONU, "todos los colombianos y colombianas tienen un gran deseo de paz, eso es un hecho", y hay "impaciencia" tanto al interior de Colombia como entre la comunidad internacional.

"Pocos entienden porqué sigue este conflicto de medio siglo en un continente que no ha tenido conflictos de este tamaño, en un país con tanto progreso. Es una cuestión de tiempo, tarde o temprano la paz va a llegar porque el conflicto de Colombia es un conflicto de otro siglo", aseveró.

Aún así advirtió de que, de lograrse un acuerdo en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el reto será para el Estado recuperar la confianza.

"Hay un sentimiento muy común en los lugares más apartados y afectados por la coca y la violencia de olvido por parte del Estado", alertó Hochschild, quien dijo que unos culpan a otros, y en el caso del Gobierno se escuda en que sólo puede entrar con presencia militar a ciertas zonas.

"Tenemos que quitar esa lógica", manifestó, para expresar que será clave la forma cómo se implementará el acuerdo de paz porque debe conllevar a "políticas que beneficien de forma integral a los campesinos".

El representante de la ONU reconoció que en muchas zonas hay "presencia de un Estado uniformado y lo que hace falta es un Estado civil, en el que la gente se vea representada, que no vea algo hostil que vaya en contra de sus intereses".

"Eso es difícil construirlo y debe partir de la confianza por los dos lados, que se logra a través de resultados concretos, se necesita honestidad y el Estado debe cumplir", aclaró.

"Por eso -destacó- la terminación del conflicto es fundamental para comenzar y poco a poco se podrá cerrar esa brecha".

Para Hochschild, "la construcción de la paz vendrá después de la firma del acuerdo y otro desafío será implementarlo en los municipios y las veredas, en los lugares más afectados, donde la gente exigirá cambios".

Cambios que pasan por "proyectos de infraestructuras, proyectos de desminado, programas de reconciliación e información, porque una cosa es dejar armas y otra cosa es desarmar las mentes", puntualizó.

Además "va a haber un apetito de justicia, la gente pedirá un esclarecimiento de la verdad" y otro reto será la desmovilización de los integrantes de la guerrilla, ya que "en un cien por ciento no va a ser posible que construyan una vida normal".

Se refirió de esta manera a la posibilidad real de que muchos guerrilleros "terminen cambiando el uniforme", es decir, se sumen a otros grupos ilegales.

"Hay que ver si la parte oficial puede ofrecer algo que pueda competir con lo que van a recibir de la otra parte", advirtió.

Pero el funcionario se mostró convencido de que si el Gobierno logra acuerdos con las FARC e incluso con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrillas que "controlan la producción de coca en algunas áreas", sería "un gran paso adelante".

"La solución está en alternativas factibles y reales que proporcionen condiciones económicas", reiteró, para reconocer que la terminación del conflicto "no resolverá todos los problemas en Colombia porque hay violencia de otros actores ilegales, pero sí pondría fin a la violencia política", enfatizó.

Esther Rebollo
EFE