Schumacher realizó el mejor tiempo en los entrenos libres de Australia

Button, campeón del mundo en 2009, fue el más rápido en el cómputo total y el siete veces campeón dejó entrever los avances de Mercedes

Michael Schumacher, piloto de Mercedes. Foto: EFE
Michael Schumacher, piloto de Mercedes. Foto: EFE

Button, campeón del mundo en 2009, fue el más rápido en el cómputo total y el siete veces campeón dejó entrever los avances de Mercedes

El alemán Michael Schumacher (Mercedes) marcó el mejor crono en la segunda sesión de de entrenamientos libres para el Gran Premio de Australia, que comandó el inglés Jenson Button (McLaren) y en la que el español Fernando Alonso (Ferrari), cuarto, acabó con buenas sensaciones.

Button, campeón del mundo en 2009, fue el más rápido en el cómputo total de una jornada marcada por la lluvia y en la que firmó el mejor registro en la sesión matinal, que comenzó con la pista secándose aún de las precipitaciones caídas a primera hora del día.

El inglés cubrió los 5.303 metros de Albert Park, el circuito semiurbano de Melbourne donde el domingo se correrá la primera carrera del Mundial de Fórmula Uno, en un tiempo de un minuto, 27 segundos y 560 milésimas, dos décimas más rápido que el de su compatriota y compañero en McLaren Lewis Hamilton -campeón en 2008-, en una sesión en la que el hombre-récord de la categoría ya avisó firmando el tercer registro.

Schumacher, siete veces campeón del mundo, dejó entrever que Mercedes puede ser esta temporada la alternativa a los tres 'grandes' al firmar el mejor crono (1:29.183) en el segundo acto, en el que realmente sólo se pudo rodar a tope durante el último cuarto de hora de los noventa minutos y cuyo desenlace puede ser engañoso, debido al estado en el que se encontraba la pista tras el diluvio que cayó en Melbourne en el periodo de entreactos.

Como cualquier otro viernes, pero quizá con mayor trascendencia dado el inminente arranque del campeonato, los equipos quizá no pudieron probar todo lo que quisieron, pero sacaron como positiva la probatura de los neumáticos de agua, en una jornada en la que Alonso -que repitió en la segunda sesión (1:30.341) el cuarto tiempo que había firmado en la primera (1:28.360)- acabó "contento".

El doble campeón asturiano (2005 y 2006) comentó tras la jornada que sus sensaciones habían sido buenas y que Ferrari llega "con lo mejor que tiene" a la calificación de mañana, que se disputará a las cinco de la tarde (siete de la mañana, en horario español, las 6:00 GMT).

En un Gran Premio en el que siempre hay sorpresas, más aún con la posibilidad de condiciones meteorológicas cambiantes y para el que de momento tampoco se pueden sacar grandes conclusiones, tras una jornada en la que los Red Bull, que avasallaron el año pasado, ocuparon posiciones discretas en clasificaciones bastante mezcladas.

El alemán Sebastian Vettel, que el año pasado revalidó título y se convirtió en el bicampeón más joven de la historia, fue undécimo en el primer ensayo y mejoró un puesto en el segundo. Su compañero australiano Mark Webber, que también querrá exponer su potencial en su Gran Premio local, fue quinto en el matinal y se fue al décimo por la tarde.

En el que el otro español, Pedro de la Rosa, que no había salido en el primero, apenas pudo dar la vuelta de instalación en el segundo acto. Las últimas piezas de su HRT no llegaron a Melbourne hasta el jueves y los mecánicos de la escudería española tuvieron que trabajar a tres turnos para montarle el coche al barcelonés.

El mexicano Sergio Pérez (Sauber), que en una entrevista con Efe se reafirmó en la idea de ser algún día campeón mundial, fue decimoquinto en la primera sesión, pero acabó tercero en la segunda, causando una buena impresión a pesar de haber sido de los que el agua invitó a un paseo por el exterior.

El venezolano Pastor Maldonado, de Williams, que fue octavo en la primera, la que marcó los mejores tiempos del día, tuvo que pagar 400 dólares por superar el exceso de velocidad en el estrecho 'pit lane' de Albert Park, donde el finés Kimi Raikkonen, que regresa a la F1 después de dos años en el Mundial de rallys, tuvo una acción discreta.

Kim, ganador del Mundial en 2007 y que durante los dos años que no compitió en Fórmula Uno no vio ni una sola carrera -"porque tenía cosas mejores que hacer"- fue noveno con su Lotus en el primer acto y sólo dejó por detrás a seis coches en el dislocado entrenamiento vespertino.