Gigantes toman ventaja en la Serie Mundial

Tres cuadrangulares del venezolano Pablo Sandoval fueron la clave para que el equipo de San Francisco venciera a los Tigres de Detroit 8-3 en el primer juego del 'clásico de otoño'.

El venezolano Pablo Sandoval, jugador de los Gigantes de San Francisco. Foto: EFE
El venezolano Pablo Sandoval, jugador de los Gigantes de San Francisco. Foto: EFE

Tres cuadrangulares del venezolano Pablo Sandoval fueron la clave para que el equipo de San Francisco venciera a los Tigres de Detroit 8-3 en el primer juego del 'clásico de otoño'.

Antes de comenzar la 108 edición de la Serie Mundial, el béisbol venezolano ya había establecido una nueva marca en el "Clásico de Otoño" con nueve peloteros criollos que nunca antes se había dado tal número.

Pero sólo tuvieron que comenzar las acciones en el diamante para que el primera base Pablo Sandoval iniciase una noche "inolvidable" con su bate y darle a la presencia "vinotinto" más significado e importancia de cara al resultado final del partido y tal vez del desenlace final de la propia Serie Mundial.

Sandoval no quiso que la presencia de los peloteros venezolanos pasase sólo al libre de récords por su número sino que fue el héroe que con tres jonrones protagonizó una actuación histórica en el triunfo por 8-3 de los Gigantes de San Francisco ante los Tigres de Detroit.

Su bateo explosivo y mágico permitió a "Kung Fu Panda", como cariñosamente lo llaman sus compañeros y fanáticos de los Gigantes, convertirse en el cuarto pelotero de la historia en conectar tres jonrones en un partido de la Serie Mundial.

Sandoval se unió a los legendarios Babe Ruth (dos veces, 1926 y 1928), Reggie Jackson (1977) y el dominicano Albert Pujols (2011) como los únicos peloteros que han logrado tres cuadrangulares en un sólo partido del "Clásico de Otoño".

"Que puedo decir, que fue algo inolvidable para mí, para mi familia y las personas que están a mi alrededor", declaró Sandoval al concluir el partido. "Ser parte de la historia es algo que a uno nunca se le olvidará".

Sandoval estuvo perfecto con el bate al irse de 4-4, tres carreras anotadas y cuatro impulsadas, conseguidas nada menos que contra el premio Cy Young, el abridor Justin Verlander y en un estadio como el AT&T Park, que para nada favorece a los bateadores que pegan duro a la pelota, por sus dimensiones y la humedad que se da en media ambiente de la Bahía de San Francisco.

El propio Verlander reconoció que Sandoval estuvo intratable y le ganó en todo momento el duelo con su bate.

"Simplemente estuvo impresionante, nada que objetar, al contrario, como deportista hay que maravillarse por este tipo de actuaciones, aunque sea tu rival y te haya ganado", admitió Verlander con gran deportividad. "Ojalá no hubiese contribuido a ese logró, pero ya nada se puede cambiar".

El veterano manejador de los tigres, Jim Leyland, tampoco tuvo problemas a la hora de admitir con admiración la noche espectacular e inolvidable que protagonizó Sandoval.
"Hay que quitarse el sombrero ante Sandoval y lo que hizo", destacó Leyland. "Fue increíble. El tipo tuvo una de esas noches mágicas en Serie Mundial de la que la gente hablará durante muchos años. Me quito el sombrero ante él".

Sandoval se convirtió en el primer jugador de la historia en conectar tres jonrones en el primer juego de una Serie Mundial y el segundo con 13 bases alcanzadas, detrás de Pujols y las 14 que logró en el 2011 en el partido que también pegó tres cuadrangulares con los Cardenales de San Luis ante los Vigilantes de Texas.

"Todavía no puedo creerlo", admitió Sandoval, que batea a ambos lados del plato y mandó dos bolas por encima del jardín central y otra por el izquierdo. "Cuando eres niño, sueñas con estar en la Serie Mundial, pero jamás imaginé tres jonrones en un juego".

El piloto de los Gigantes, Bruce Bochy, que horas antes había alabado la gran tradición y aportación del béisbol venezolano a las Grandes Ligas, también quedó maravillado con el despliegue de poder de su tercera base estelar.

"Dar tres cuadrangulares siempre es una sorpresa", comentó Bochy. "Pero ese muchacho sabe batear. Tiene una gran habilidad de ponerle la parte gruesa del bate a la bola".

Hace dos años, Sandoval fue relegado a la banca durante los playoffs por una falta de rendimiento. Ahora es todo lo contrario, en 13 partidos de la fase final, lleva promedio de .370 con seis jonrones, 13 impulsadas y un incontestable 1.164 de OPS (porcentaje de embasarse más slugging).

"Está dando buenos swings y viendo la bola muy bien", subrayó Bochy. "Fue una actuación para el recuerdo. Una noche única, que jamás olvidará". EFE