Gallardo y González dan vida a México al vencer a Estados Unidos

Una noche después de haber sufrido una derrota inesperada y frustrante ante Italia, México resurgió con su mejor clase y logró el triunfo merecido por 5-2 ante Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol.

El mexicano Jorge Cantu conecta al bate en el Clásico Mundial de Béisbol. Foto: EFE
El mexicano Jorge Cantu conecta al bate en el Clásico Mundial de Béisbol. Foto: EFE

Una noche después de haber sufrido una derrota inesperada y frustrante ante Italia, México resurgió con su mejor clase y logró el triunfo merecido por 5-2 ante Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol.


Estados Unidos, que hizo su debut en el torneo y que llegaba como el gran favorito, anfitrión del grupo, jugando ante sus seguidores en el Chase Field de Phoenix y
frente a un rival que podía estar afectado moralmente por la derrota y el cansancio de la noche anterior, volvió a mostrar que el Clásico Mundial no es su competición preferida.

Esta vez la novena de Estados Unidos se encontró con el hermetismo del abridor estelar mexicano Yovani Gallardo y no pudo nunca descifrar sus lanzamientos que fueron una joya desde el montículo.

Pero además Gallardo también tuvo la ayuda que necesitaba desde el inicio del partido al ver como el bateo oportuno de México, con Luis Cruz y Adrián González, jugadores de los Dodgers de Los Ángeles, fabricó dos carreras que anotaron Eduardo Arredondo y Ramiro Peña, en la parte alta del primer episodio.

Las anotaciones fueron de oro, lo mismo que el otro par que produjo de nuevo González, que en la parte alta de la tercera entrada pegó jonrón con Cruz en los senderos para un parcial de 4-0, que pesó como una losa en la confianza de los peloteros de Estados Unidos.

Gallardo (1-0) se encargaría de hacer el resto del trabajo y lograr la victoria al lanzar tres entradas y un tercio en las que cedió dos imparables con una carrera limpia permitida, dio una base por bolas y abanicó a cuatro bateadores rivales.

Mientras que otros seis relevistas, incluido el cerrador estelar Sergio Romo, se combinaron para ceder sólo una anotación más de Estados Unidos.

Esta vez, Romo se olvido de lo sucedido la noche anterior frente a Italia, y si hizo su labor al sacar los tres "outs" del partido que lo dejaron con el primer salvamento después de abanicar a un rival y estar intratable desde el montículo, como lo hizo la pasada Serie Mundial cuando ayudó a los Gigantes de San Francisco a ganar el título.

El gran derrotado fue el abridor estelar de Estados Unidos, el nudillista R.A Dickey (0-1), el premio Cy Young de la pasada temporada en la Liga Nacional, que en cuatro entradas fue castigado con seis imparables, cuatro carreras limpias, no dio bases por bolas, y abanicó a dos rivales.

Una vez más México le generó todo tipo de problemas a Estados Unidos, que vio también como en el 2003, el combinado nacional azteca los dejó fuera de la competición de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y tres años después también los eliminaron en la primera ronda inaugural de la primera edición del Clásico Mundial.

El marcador para ambos partidos decisivos fue el mismo, de 2-1, favorable a México.

La victoria deja a México con marca de 1-1, perdió por 6-5 frente a Italia, y un partido más por jugarse que será contra Canadá (0-1), mañana, sábado, que perdió por paliza de 14-4 ante el equipo europeo (2-0), que jugará contra Estados Unidos (0-1), que necesita el triunfo si quiere seguir en la competición.

Italia está ya clasificada porque aunque pierda frente a Estados Unidos la diferencia de carreras la tiene a su favor y también el haber ganado a México en el duelo directo. EFE