Marc Márquez se impone en Austin y es el más joven ganador de la historia

Marc Márquez se ha llevado la victoria en el GP de las Américas, al imponerse a Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo en el trazado de Austin.  

Marc Márquez se ha llevado la victoria en el GP de las Américas, al imponerse a Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo en el trazado de Austin.  

El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se adjudicó la victoria en el Gran Premio de las Américas de MotoGP que hoy se disputó en el circuito de Austin (Texas) y se ha convertido en el más joven ganador de la historia del motociclismo.

20 años y 63 días. Son los que han pasado entre el nacimiento de Marc Márquez y su primera victoria en MotoGP. Ha esperado menos que nadie para hacerlo. Su precocidad ya no sorprende a nadie, y su límite es absolutamente desconocido. No fue fácil, pero lo pareció.

Apenas hubo sorpresas en la salida: Pedrosa se puso primero, y tras Bradl, Márquez. El ‘poleman’ quiso tomarse el principio de carrera con tranquilidad, y tranquilamente superó al alemán pocas curvas después. Lorenzo, que había caído a la sexta plaza, recuperó hasta la tercera sin apenas esfuerzo. Llegó a rueda de Marc e intento seguir a la pareja de Honda, pero la realidad se impuso en un par de vueltas. La inferioridad de Yamaha respecto a su rival en este circuito ha sido patente este fin de semana, y la carrera no iba a ser la excepción.

Una vez llegado a la rueda de Pedrosa, Márquez no se puso nervioso. Se quedó ahí y se puso a estudiar a su rival y compañero, esperando a que el desgaste de neumáticos fuese haciendo de las suyas; hasta que, bordeado el ecuador de la prueba, realizó su primer intento de adelantamiento. Con éxito. Por primera vez en su vida, estaba liderando una carrera de MotoGP.

Todo hacía pensar que iba a apretar para dejar atrás a Pedrosa, pero no. Mantuvo el mismo ritmo, probándose a sí mismo, después de haber reconocido que lo que más le costaba era rodar solo. Tampoco necesitó arriesgar más de la cuenta, le valió con no cometer ningún error en toda la carrera, como un veterano. Un veterano de 20 años y 63 días.

Salió, esperó, observó, estudió, adelantó y celebró. Se dice fácil, y viéndole sobre la moto también lo parece. Desde luego no lo es. Excepto para Márquez. El de Cervera ha nacido para esto, para derribar todos los mitos conocidos del mundo de las dos ruedas. Su leyenda ya tiene unas cuantas páginas, pero lo que asusta es la sensación de estar leyendo el prólogo.

Por detrás, entraron Pedrosa y Lorenzo para sumar el segundo triplete español en MotoGP. Bautista, protagonista en el primero, solo pudo ser octavo. Entre ellos entraron Crutchlow cuarto, Bradl quinto, Rossi sexto y Dovizioso séptimo.

En el mundo CRT tampoco hubo sorpreseas. Aleix Espargaró machacó a sus rivales, e incluso logró colarse por delante del prototipo de Bradley Smith para ser undécimo. No tuvo su día Héctor Barberá, que entró decimoctavo por detrás de su compañero Hiroshi Aoyama. Pasaron muchas más cosas, pero el 21 de abril de 2013, todas las miradas estaban fijas en Marc Márquez. Otra vez. Y las que quedan.