Reconocido actor abre su corazón sobre una millonaria pérdida y las relaciones tóxicas en la fama

Javier Sáenz es un reconocido actor colombiano, recordado por sus papeles en producciones como La esclava blanca o La Ciénaga. Desde muy temprana edad incursionó en el mundo del espectáculo, al cual también pertenece su madre, la también actriz María Eugenia Penagos.

Según recopiló el medio El Tiempo, en gran parte el nombre del actor sonaba por estos dos factores, su talento y el nombre de su madre, pero ahora vuelve a las redes sociales después de que confesara que, hace 25 años, sufrió la quiebra financiera de su empresa, lo que generó millonarias deudas.

Durante una entrevista reciente en el programa La Red de Caracol Televisión, el actor y productor reveló que una serie de errores lo llevaron a acumular una deuda que supera los 1.200 millones de pesos: 

“Yo tenía una compañía de espectáculos muy exitosa, pero estaba acumulando una serie de errores y era no pagar a tiempo ciertas deudas, a la Dian o aplazar pagos a proveedores. Cierto día estalló la bomba, me di cuenta que estaba endeudado, estamos hablando de hace unos 25 años, con una deuda 1.200 millones de pesos”, reveló Sáenz.

En ese período, el artista acababa de contraer matrimonio y tenía una hija pequeña de dos años. Describió la experiencia diciendo: "Surgen pensamientos horribles, surge un miedo tan profundo que llega un punto en el que ya no puedes enfrentarte a nadie y, además, sientes que todo el mundo intenta aprovecharse de ti". Explicó que vivió momentos sumamente tensos al no saber cómo abordar esa situación.

Sin embargo, en medio de la oscuridad, una de las personas más significativas en su vida lo apoyó incondicionalmente. Su esposa, una mujer valiente, se comprometió a trabajar junto a él para liquidar las deudas lo más rápido posible. Para lograrlo, enfrentaron directamente la situación, poniendo cara a cara cada institución y entablando conversaciones necesarias.

"Mi esposa me ayudó, y decidí buscar a Dios. Yo creo que él me dio la fuerza de buscar a cada persona para decirle cuándo se lo puedo pagar, pero déjeme seguir trabajando con sus equipos. En definitiva era poner la cara”, comentó, recordando que, tras de lograr un acuerdo con los distribuidores, lograron también conciliar algunas cosas con la Dirección de Impuestos y Aduana Nacionales (Dian).

Además, compartió que perdió otras cosas, como el apartamento que había destinado para sus dos hijas. A la fecha, Sáenz sigue siendo parte integral de programas de actuación, pero ahora no solo como actor. También asume funciones en la producción, enseñanza y coordinación de talleres, muchos de los cuales están diseñados para beneficiar a los más jóvenes.