Festival del Bambuco: Esto fue lo bueno, lo malo y lo que hay que mejorar

Este año se realizó la versión 62 del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro que, aunque cambió de nombre, lleva una tradición que cumple ya con los mismos errores y los mismos aciertos; sin embargo, el diario LA NACIÓN hizo varias conclusiones sobre estos días de fiesta 

En las áreas buenas y a resaltar es que el festival fue incluyente con la población en situación de discapacidad. Por primera vez, el 62 Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro tuvo el Encuentro Folclórico de Personas en condición de discapacidad. Excelente y así mismo, la población LGTBI contó con su espacio en los diferentes desfiles.

La transmisión de todos los eventos mediante las redes sociales ayudó a que el más importante encuentro del folclor opita llegara a todos los rincones del Huila, Colombia y del ámbito internacional, en el caso de aquellos huilenses que extrañan su tierra.

El Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez fue el escenario de la mayoría de actividades, siendo esta una infraestructura adecuada para encuentros de esta índole, además propios y visitantes se animan por vestir los atuendos tradicionales de las festividades. Además, los artesanos y artistas se fajaron con su trabajo, trasmitieron amor y entrega por la cultura colombiana mediante sus obras y puestas en escena.

Entre las cuestiones que calificaron como malas está la falta de organización de los palcos. La Alcaldía de Neiva repartió espacios a diestra y siniestra y no se detuvo a pensar en el bienestar de la gran cantidad de familias que no pueden pagar una entrada.

La puntualidad fue otra de las quejas en la versión 62 del Festival. La mayoría de eventos comenzaron media hora tarde, incluso hasta dos horas tarde; lo cual fue calificado como una falta de respeto. Las personas se quejaron del desfile de bienvenida, ya que había reinas sin carrozas y pobreza de comparsas durante ese evento, además la asistencia de personas también fue muy baja.

En los aspectos por mejorar esta muchos se preguntan si dos semanas de festividades sampedrinas son acertadas y favorables, ¿para quién? En lo que respecta a los eventos culturales, como los encuentros de bambuco tradicional, de rajaleñas, interpretación de La Hojita, entre otros, el público fue minúsculo, irrisorio frente a todo el trabajo que hicieron en escena los artistas, pero que, muy pocos apreciaron. Durante la primera semana, la asistencia es cada vez más baja.

Debe revisarse con seriedad el cobro por parte de los taxistas durante la temporada sampedrina, son dos semanas donde ‘hacen su agosto’ con tarifas excesivas. Dos ferias diferentes de artesanos es poco rentable para los mismos, aumenta la competencia y, además, en una de estas se cobró por la entrada.

Y por último, pero no menos importante es que el maltrato animal sigue estando presente en las cabalgatas, las normas no se están cumpliendo y que a pesar de las celebraciones estos festivales no pueden generar solo montones de basura, también es importante apostarle al desarrollo de la conciencia ciudadana.