Por: Difusión • Colombia.com

El potencial verde de una economía sin efectivo

El público suele pasar por alto la huella medioambiental del dinero físico. Sin embargo, la producción, el desgaste y el transporte de billetes y monedas dejan un impacto tangible en nuestro planeta. ¿Podría la revolución de los pagos digitales servir como una alternativa ecológica? Investiguemos más profundamente.

La transición a un modelo totalmente sin efectivo presenta desafíos. Foto: Shutterstock
La transición a un modelo totalmente sin efectivo presenta desafíos. Foto: Shutterstock

El público suele pasar por alto la huella medioambiental del dinero físico. Sin embargo, la producción, el desgaste y el transporte de billetes y monedas dejan un impacto tangible en nuestro planeta. ¿Podría la revolución de los pagos digitales servir como una alternativa ecológica? Investiguemos más profundamente.

¿Por qué dejar de usar efectivo podría ser mejor para nuestro planeta?

  1. Menor demanda de recursos naturales: la fabricación de billetes, monedas e incluso tarjetas de crédito requiere el uso de papel, plásticos, metales y otros materiales. El cambio a un panorama de pagos predominantemente digital reduciría drásticamente estos requisitos, contribuyendo a la conservación de recursos.
  2. Disminución de la huella de carbono del transporte: Mover grandes cantidades de dinero físico para el comercio mundial y otros fines contribuye sustancialmente a las emisiones de CO2. Las transacciones digitales eliminan esto, ayudando en la lucha contra el calentamiento global.
  3. Medidas de seguridad reforzadas: a diferencia del efectivo tangible, que es susceptible de robo o falsificación, el dinero digital ofrece sólidas características de seguridad, lo que dificulta las actividades ilícitas.
  4. Transacciones fluidas y rápidas: la facilidad y velocidad de los pagos digitales a menudo superan a sus contrapartes físicas, lo que fomenta la conveniencia y la eficiencia.
  5. Mayor supervisión y rendición de cuentas: La naturaleza rastreable de las transacciones electrónicas puede servir como una herramienta formidable contra el fraude y la evasión financiera, promoviendo la transparencia.

Obstáculos en el camino hacia las finanzas digitales

  1. Acceso financiero equitativo: el impulso a la moneda digital podría dejar de lado a las poblaciones sin acceso a los servicios bancarios o a la tecnología necesaria.
  2. Evaluación de cargos potenciales: si bien las transacciones en efectivo suelen ser gratuitas, las digitales pueden conllevar tarifas de servicio o de transacción.
  3. Navegar por el panorama de amenazas digitales: las finanzas digitales no están exentas de amenazas y siguen siendo un objetivo principal para los ciberdelincuentes.
  4. Adaptaciones del sector bancario: una transición a operaciones sin efectivo obligaría a las instituciones bancarias a innovar, lo que conduciría a una posible reducción o diversificación.

Criptomonedas en la combinación de pagos digitales

Si bien los pagos digitales a menudo se refieren a transacciones iniciadas por bancos, el mundo de las criptomonedas está evolucionando como un competidor destacado. Sin embargo, aún persisten obstáculos como la complejidad del usuario, los altos costos de transacción y la aceptación limitada de los comerciantes. Plataformas como immediate momentum impulsan un enfoque más fácil de usar, costos reducidos y una aceptación más amplia para combatir estos obstáculos y hacer que las criptomonedas sean más comunes.

Pioneros en Pagos Digitales

  • Suecia: un impulsor del mercado, ya que muchas transacciones registradas en 2021 fueron digitales.
  • Corea del Sur: una estrella en ascenso en los pagos digitales con un cambio asombroso hacia las transacciones electrónicas en los últimos años.
  • China: un contendiente importante en la carrera por dejar de usar efectivo, con una mayoría dominante que adoptará los pagos digitales en 2022.

Ultimas Palabras

El ascenso de las finanzas digitales es evidente, aunque la eliminación total del efectivo físico parece poco probable, dados los hábitos arraigados y los niveles de comodidad de muchos. Sin embargo, si bien la transición a un modelo totalmente sin efectivo presenta desafíos, su promesa ecológica es innegable y merece una seria consideración.