Jardín Botánico de San Andrés: Mágica y viva riqueza natural en medio de un lugar ideal para la armonía corporal y espiritual

La isla de San Andrés es un lugar especial del Caribe, pocos espacios como este tienen tanta magia en su ambiente y en su gente, pero visitarla es una oportunidad perfecta para abandonarse totalmente y también para abandonar la concepción que se tiene de que los protagonistas del placer son solo la playa, la brisa y el mar.

San Andrés y su archipiélago cuenta con una flora particular que ha sobrevivido a los tiempos y su origen tiene connotaciones prehistóricas, pero también cuenta con especies que lograron evolucionar en medio de un clima único en el que sopla una brisa de aire fresco y puro.

El Jardín Botánico de San Andrés es administrado por la Universidad Nacional de Colombia y se encuentra ubicado en Harmony Hall Hill en la Loma del Mexicano, dentro de sus atractivos principales se encuentra un mirador de 12 metros de alto con 360 grados de vista desde donde se puede deleitar la vista con la hermosa vegetación del archipiélago y con un mar que muestra un horizonte misterioso y muy inspirador.

Los murales temáticos de este bello escenario permiten entender el origen coralino de la isla, muy diferente al volcánico que tienen otras, por ejemplo, las del océano pacífico.

En un maravilloso sendero recorrido al lado de guías expertos y conocedores se pueden conocer las especies botánicas y también los ecosistemas compuestos por manglares, arrecifes, pastos y algas, cuya conservación es clave para la supervivencia del lugar, por eso al conocerlos se despierta el deseo de protegerlos y comunicar al mundo que un lugar del Caribe colombiano merece toda la atención.

La agradable visita se complementa con un herbario, un laboratorio y un vivero, las colecciones de insectos, fósiles, mariposas y corales son un documento permanente de la riqueza de la isla, por estas razones es un escenario ideal para la investigación, contemplación, conservación, recreación y educación ambiental.

El Jardín Botánico de San Andrés representa el espíritu natural del archipiélago, es una invitación a un turismo responsable y de plena conservación porque la mejor forma de disfrutar la belleza natural es respetándola y aprendiendo de ella.