Oración a San José: ¿cómo y por qué se reza en la Novena de aguinaldos?

San José es una importante figura en la religión católica, no solo por el acompañamiento que brindó a la Virgen María mientras ella llevaba en su vientre al Mesías, sino por el papel que cumplió de padre terrenal de Jesús después de su nacimiento, motivo por el cual se le venera con gran respeto y cariño.

Precisamente, en la Novena de aguinaldos, el tiempo de oración que se lleva a cabo los nueve días anteriores al nacimiento de Jesús, se le dedica una importante oración, pues en él se ve reflejada la humildad, la sencillez, la ayuda desinteresada, y la fe que deberíamos tener todos los seres humanos.

Y es que, a pesar de ser un extraño embarazo el de la Madre de Todos, luego de que fuera elegida para traer al mundo a Jesucristo, San José no dudó ni un segundo en convertirse en el padre adoptivo de ese Niño, depositó toda su confianza en Dios y le demostró su inquebrantable fe, abriendo su corazón a Él, convirtiéndose en un gran ejemplo para todos los seres que habitamos en este mundo.

Precisamente, las personas suelen reunirse con familiares o amigos, especialmente en horas de la noche, para llevar a cabo este tiempo de reflexión, en el cual entra el mensaje para San José. De hecho, la oración dedicada a él se realiza justo después de la “oración a la Virgen María” y antes de la “oración al Niño Dios”.

Hoy te enseñamos cómo se reza esta poderosa y hermosa oración, aunque si deseas conocer la Novena de aguinaldos completa para el día correspondiente, incluyendo consideraciones, gozos y las demás oraciones, puedes hacer clic AQUÍ. 

Ten en cuenta que esta actividad debe hacerse en frente del pesebre, y puedes acompañarla con instrumentos, para los gozos y para los posteriores Villancicos. Además, será una persona en especial la que se encargue de leer la Oración a San José, por ello, pueden dividirse la Novena para que todos los miembros de la familia o los participantes tengan oportunidad de aportar su granito de arena.

Oración a San José

¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervoroso deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria).