“Es adicta a los tatuajes”: madre denuncia las discriminaciones que sufre por su apariencia

Los tatuajes son cada vez más apetecidos por personas de todas las edades, sin embargo, para algunos llega a convertirse en una obsesión poder plasmar el arte en todo su cuerpo, dejando cada vez menos zonas de piel a la vista; no obstante, lo preocupante es cuando termina siendo una adicción difícil de controlar, lo que hace que incluso decidan poner más tinta sobre viejos tatuajes.

Este es el caso de Melissa Sloan, una mujer de 46 años, madre de dos niños en Gales, Reino Unido, quien se ha convertido en una “adicta a los tatuajes” y agrega a su cuerpo tres nuevos diseños por semana; no obstante, la apariencia que ahora tiene por la tinta en toda su piel la ha obligado a ser víctima de una terrible discriminación, la cual ha comenzado a afectar su vida profesional, personal y familiar, tal como lo dio a conocer a ‘Daily Star’.

Un ejemplo de ello es la prohibición para ingresar a cualquier pub de la zona, pues dichos establecimientos la han vetado de poder ir a beber cerveza, solo por la forma en la que luce. Incluso, cuenta que cada vez que hace diligencias personales soporta miradas, comentarios y hasta malos tratos; en una ocasión ingresó al banco y pensaron que los iba a robar.

Sin embargo, esto no la ha preocupado tanto como aquellas situaciones que terminan afectando también a su familia; un ejemplo de ello es la poca aceptación que recibe en el colegio de sus hijos, donde no pudo regresar para ver las presentaciones de los pequeños, pues los maestros le prohibieron la entrada o la ponían a verlo todo desde afuera, a través de una ventana, lo cual era una vergüenza.

Asimismo, dicha imagen le ha impedido obtener un trabajo para mantener a los niños, por lo que depende de beneficios del gobierno para sobrevivir; “solicité un trabajo limpiando baños donde vivo y no me aceptan por mis tatuajes”, cuenta Sloan al mismo medio, asegurando que ha aplicado a todos los empleos existentes, pero en todos la rechazan.

De hecho, la discriminación, según ella no solo ha sido en estos campos, sino también en aquel que tanto la apasiona, pues dice que ya ningún tatuador quiere prestarle sus servicios, teniendo en cuenta que tiene numerosos tatuajes en la piel, unos encima de otros, por lo que es un poco más complicado y delicado.

No obstante, a pesar de todos estos problemas que le han generado sus tatuajes, se siente cómoda con ellos y se niega a cambiar, a pesar de haber recibido propuestas de profesionales de la salud, que se ofrecen a retirarle la tinta con láser, sin ningún costo; "si hago eso, realmente estaré desperdiciando su dinero porque tendré la tentación de comenzar de nuevo”, son las razones por las que asegura sería una pérdida de tiempo.