Slugging, un truco brillante: La técnica coreana con vaselina para tener una piel radiante

Los cambios muy bruscos de clima y temperatura pueden afectar mucho la piel, sobre todo creando una sequedad extrema en áreas sensibles como el rostro y las manos, dando lugar a sensaciones de tirantez, textura áspera, picazón, descamación e incluso grietas dolorosas, muchas personas han decidido probar varias técnicas y una de las más populares en este momento es el slugging.

El 'slugging' según la revista ¡Hola!, es una técnica infalible para combatir la sequedad de la piel durante los meses de frío y para esta técnica el producto estrella es la vaselina, la cual actúa como un escudo, evitando que la piel pierda agua y restaurando la hidratación en las áreas afectadas. 

Las usuarias que la han probado esta técnica, que ya es viral en redes sociales, aseguran que el uso de este producto mejora notablemente la sequedad, aporta suavidad a la piel y le da un aspecto más saludable y radiante, lo mejor de esta técnica es que la vaselina es un producto económico y fácil de encontrar, lo que la convierte en una opción accesible para todas.

Es esencial tener en cuenta que la eficacia de cualquier producto para el cuidado de la piel, incluyendo la vaselina, puede variar de una persona a otra, no a todas las personas les funciona lo mismo, pero sobre todo es importante mencionar que se recomienda realizar una prueba en una pequeña área de la piel para verificar que no haya ninguna reacción alergica, especialmente para aquellos con condiciones de piel sensibles o preexistentes.

¿Cómo hacer la técnica slugging?

Se debe iniciar con una limpieza facial completa para eliminar impurezas, maquillaje y residuos. Se puede usar un limpiador facial común y se recomienda realizar una exfoliación suave para eliminar las células muertas. Cuando la piel esté completamente limpia y seca, aplica tu crema hidratante favorita para preparar la piel para la vaselina. Esto ayudará a que la vaselina se absorba mejor y aumente su eficacia. 

Una vez limpia e hidratada la piel, es momento de aplicar una capa fina y uniforme sobre el rostro, evitando el área de los ojos y los labios. No es necesario usar grandes cantidades, ya que una capa fina es suficiente para crear la barrera protectora.