Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

¿Qué es el cutting y cómo prevenirlo en la adolescencia? Esto dicen los expertos

Expertos afirman que los niños, niñas y adolescentes que padecen este síndrome, tienen razones subyacentes.

Autolesiones o cutting. Foto: Freepik
Autolesiones o cutting. Foto: Freepik

Expertos afirman que los niños, niñas y adolescentes que padecen este síndrome, tienen razones subyacentes.

La psicóloga Montse Fernández, especialista en psicología clínica en adultos y terapia Gestalt, define el cutting o las autolesiones como una conducta relacionada con un intenso estrés emocional que no puede ser gestionado de forma saludable por el paciente, ya sea porque su entorno es disfuncional o por una baja de serotonina.

Quienes realizan esta conducta, generalmente no tienen una intención suicida, solo buscan la destrucción directa y deliberada de la propia superficie corporal, a través del uso de navajas u otros objetos afilados para dejar marcas.

De acuerdo con balances generales, a nivel mundial el cutting es una problemática que va en aumento en los jóvenes. Las posibles causas de esto son: la poca capacidad para gestionar las emociones y/o la baja tasa de seguimiento terapéutico, principalmente en países tercermundistas.

En la mayoría de los casos, la población que desarrolla esta conducta lo hace con cortes en las muñecas y antebrazos; sin embargo, hay quienes se hacen los cortes en la parte interna de los muslos para no llamar tanto la atención y que las lesiones pasen desapercibidas.

Esta práctica es poco habitual que se presente en la infancia. De acuerdo con especialistas del Instituto de Psicología de España, la adolescencia es el periodo de más vulnerabilidad, iniciando a los 12 años, por lo que jóvenes entre los 11 y los 16 años son los más propensos a hacer cutting o autolesionarse.

El Instituto de Neurociencias de Ecuador, explica que los niños, niñas y adolescentes que padecen este síndrome, tienen razones subyacentes que podrían ir desde el abuso físico, hasta el sexual y/o emocional, el bullying escolar, violencia intrafamiliar, estrés, problemas cognitivos, autismo, transtornos metabólicos, algún duelo, ansiedad o depresión.

Señales de alarma

El Instituto destaca algunas señales que se deben tener en cuenta para identificar si un adolescente puede estar realizando este comportamiento. Si tú hijo presenta algunas de estas características, no dudes en llevarlo con un especialista en salud mental:

  • Cambios en la forma de vestir con ropa larga o uso de bisutería para tapar las lesiones
  • Aislamiento
  • Quemarse la piel
  • Pincharse con agujas o alfileres
  • Golpearse la cabeza
  • Morderse
  • Arrancarse el cabello
  • Arañarse
  • Tatuarse

¿Cómo ayudar a una persona que está atravesando esta etapa?

La comunicación entre padres e hijos es la clave principal para evitar llegar a estos niveles de inestabilidad emocional; sin embargo, si una persona cercana a ti ya se está autolesionando, lo primero que debes hacer es no revictimizarla y tener acercamientos asertivos para abrir canales de comunicación.

La doctora Ana Isabel García, psicóloga sanitaria experta en niños, adolescentes, familias y adultos, sugiere que no se debe juzgar al paciente y que “es muy importante que puedas ayudarle a expresar el malestar que le ha llevado a autoinfligirse ese daño”.

Una vez la persona manifieste esos sentimientos, es primordial ayudarla a asistir a terapia psicológica para que aprenda a tener conciencia sobre su cuerpo y la importancia que tiene cuidarlo y amarlo.