Quito destacó informes de la ONU contra fumigaciones aéreas en Colombia

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador destacó varios informes de relatores especiales y grupos de trabajo de Naciones Unidas, que respaldan la postura de Quito sobre los efectos nocivos de las fumigaciones aéreas antidrogas que efectúa Colombia en la zona fronteriza.

Esos informes han sido presentados ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, donde se celebra una reunión en la que participa la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa.

"Dichos informes se refieren, específicamente, a las fumigaciones en Colombia e instan al Gobierno de ese país a suspenderlas", señaló el comunicado de la Cancillería ecuatoriana.

Un informe del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, añadió el documento oficial ecuatoriano, "recomienda a Colombia que lleve a cabo evaluaciones independientes y basadas en derechos de los efectos ambientales y sociales de las fumigaciones en diferentes regiones del país".

Además, añadió que si las fumigaciones aéreas con el potente herbicida glifosato, usado por Colombia, afecta a comunidades indígenas, "se consulte a éstas previamente y se tomen todas las precauciones necesarias para evitar efectos dañinos en la salud de la infancia".

"De manera más enfática lo hace el relator especial para los Pueblos Indígenas, Rodolfo Stavenhagen, tanto en su informe sobre Colombia como en el correspondiente a Ecuador", precisó el comunicado de la Cancillería ecuatoriana.

En el caso de Colombia, Stavenhagen señaló, según el documento de la Cancillería en Quito, "que las fumigaciones han incidido en forma negativa sobre el medio ambiente, la economía, la vida social, la salud y la cultura de los pueblos indígenas".

Por ello, el relator de la ONU solicitó a Colombia que, "a menos que lo pida (acepte) expresamente una comunidad indígena con previo conocimiento completo de las implicaciones, no deberán practicarse fumigaciones aéreas en plantíos de cultivos ilícitos cercanas a poblados indígenas o zonas de abastecimiento de estos poblados".

El informe de Stavenhagen sobre Ecuador "es más categórico aún" sostiene el comunicado, pues el relator informó de que las fumigaciones aéreas con glifosato "tienen efectos negativos sobre las poblaciones indígenas ecuatorianas fronterizas"

Stavenhagen "recomienda expresamente al Gobierno de Colombia" en su informe, "que suspenda definitivamente las fumigaciones aéreas de los cultivos ilícitos en la región fronteriza con el Ecuador".

El comunicado ecuatoriano asegura que, al margen del Consejo de Derechos Humanos, pero dentro del sistema de Naciones Unidas, también el representante especial del Secretario General para los Derechos Humanos de los Desplazados, Walter Kalin, apunta a que las fumigaciones han causado desplazamientos humanos en Colombia.

Según la nota de prensa, Kalin ha señalado que hay un "impacto negativo de las fumigaciones en los desplazamientos humanos de Colombia, pues exacerba la sensación de inseguridad y desamparo".

Ecuador y Colombia han sostenido frecuentes pulsos diplomáticos por las fumigaciones antidrogas que ha ejecutado el Gobierno de Bogotá cerca de la línea divisoria.

Quito asegura que el glifosato que usa Colombia en sus fumigaciones aéreas llega, arrastrado por el viento, a zonas ecuatorianas y afecta a la salud de sus pobladores y a la naturaleza en general.

Bogotá, por su parte, asegura que el glifosato es "inocuo", aunque por pedido de Ecuador ha suspendido las fumigaciones aéreas y ha emprendido la erradicación manual de las plantaciones de coca en su territorio, cercano a la frontera.

Ecuador no descarta demandar a Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Con información de EFE