El desmedido aumento del salario mínimo causaría más problemas que beneficios

Juan José Echavarría, Gerente General del Banco de la República se unió a las discusiones en torno al salario mínimo en las que se busca concertar cual será su montó para el año 2021.

Cada fin de año el nuevo salario mínimo reúne a gobierno, gremios productivos y organizaciones laborales y pocas veces los trabajadores y los grupos sindicalistas quedan conformes con el valor fijado.

Este 2020 tendrá una puja diferente porque la pandemia del coronavirus ha puesto todos los asuntos de interés nacional con un carácter especial, las difíciles condiciones de la economía nacional por cuenta de la emergencia han generado recesión, desempleo e inflación y han puesto al gobierno nacional y a los diferentes ministerios a buscar las formas de evitar un desplome mayor.

Propuestas sobre el monto adjudicado al salario mínimo son variadas y algunas polémicas, algunos gremios consideran que el aumento debe ser sustancial, otros afirman que debe estar a la par con el índice de inflación y hasta que se redondee en un millón de pesos o más.

Es justamente esta propuesta la que ha hecho que los gremios económicos hayan puesto el grito en el cielo para afirmar que tal razón es inviable, incluso el mismo presidente de la República cree que los trabajadores deben comprender que las circunstancias de la pandemia no permiten aceptar ese tipo de solicitudes.

El Gerente del Banco de la República, el ente emisor, considera que un aumento desmedido del salario mínimo creará graves problemas de desempleo e inflación, de hecho, se debe aumentar teniendo como base los índices de inflación y productividad para no generar más afectaciones al mercado laboral.

Echavarría afirmó también que el aumento desmedido del salario mínimo fomenta el desempleo porque el alto costo de contratación de empleados por parte de las empresas hace que se vean obligadas a reducir su planta de personal.

Actualmente las centrales obreras quieren un aumento del 13% en el salario mínimo, pero los empresarios no ven viable una subida de más del 3%, razón que mantendrá el debate en las conversaciones que iniciarán el 30 de noviembre.

Si no existe un acuerdo entre las partes, el gobierno nacional podrá fijarlo por decreto, algo que muchos ya comienzan a considerar debido a que ninguno de los participantes quiere ceder en sus posturas.

Si se acoge un aumento según lo que quieren las centrales obreras, este estaría sobre el millón de pesos, pero si se aumenta entre un 2 y 3%, su monto alcanzaría los 900 mil.