Anti tapabocas de Indonesia obligados a cavar tumbas de fallecidos por Coronavirus

En Indonesia la situación del COVID-19 es tan difícil como en todo el mundo y aunque existen muchas personas conscientes de un delicado asunto que tiene a la población en una para obligada, otros se manifiestan en contra de las medidas que toman los gobiernos para mermar los números de contagios por Coronavirus y prefieren mantener posturas rebeldes.

El tapabocas es el símbolo de la lucha contra el COVID-19 y hasta el momento es la herramienta más eficaz, junto al lavado de manos, para evitar el contagio de partículas con virus de una persona a otra, por esa misma razón es que se pide a la población mantener un distanciamiento y evitar los espacios concurridos.

A pesar de la constante promoción de las autoridades sanitarias sobre el uso de protección y de las diversas pautas que se deben tener para evitar el contagio de COVID-19, existen personas inconformes que se manifiestan en contra de llevar permanentemente el tapabocas, varias de ellas han protestado en Indonesia contra la obligación de llevar el tapabocas, especialmente cuando de salir a la calle se trata.

Este grupo al que han llamado los anti tapabocas, ha realizado diversos actos en contra de la medida y se muestran sin llevar este elemento protector, como muestra de su desafío a los mandatos y también para restarle valor a la pandemia.

En la población de Gresik en la localidad de Java Oriental en Indonesia, un grupo de anti tapabocas se hizo famoso por afirmar que el COVID-19 no existe, que es un invento para restarle libertades individuales a las personas, o simplemente que es una argucia de las potencias mundiales que buscan hacerse con jugosas fortunas y poderosos botines.

En días pasados, varios anti tapabocas fueron detenidos y amonestados por no usar este elemento protector y para hacer que estos tomen escarmiento, fueron obligados a cavar las tumbas de los recientemente fallecidos por Coronavirus en ese zona del planeta.

La intención es que estos anti tapabocas se den cuenta de que la enfermedad es real y que en efecto, le causa la muerte a diversas personas sin importar edad, género o condición social, y que el esfuerzo físico a los que son sometidos al cavar las fosas, es un castigo por poner en riesgo a toda la población.

Lo más curioso es que el artículo que siempre se negaron a usar, en esta ocasión tuvieron que llevarlo ajustado, en medio del calor, el sudor y el esfuerzo de horas de arduo trabajo. Se espera que esto sirva para que los anti tapabocas cambien su postura, tomen conciencia y usen siempre el elemento protector más efectivo.